Pantomima de Latinoamérica avanza
Mexicano, artista, de 43 años, primero incursionó en el mundo del clown. En 1987, Raúl Guadiana decidió hacer arte mediante los movimientos, la gestualidad y el silencio; es así que en esa época creó Noppo, un mimo que lleva 25 años contando historias en varios lugares de su México querido y de Latinoamérica.
Noppo, que se presentó el pasado sábado en la parroquia Nayón, fue uno de los invitados internacionales del II Encuentro de Mimo y Pantomima que concluyó ayer después de siete días de trabajo.
El cierre del festival llevó por título “Quito Baila” y se caracterizó porque los grupos de mimo de Argentina, Colombia, Chile, Perú, México y Ecuador se tomaron las plazas y centros culturales de las parroquias de la ciudad franciscana.
Es así que Noppo llegó al centro de integración de la parroquia Nayón, nororiente de Quito, en donde jugó con la imaginación de alrededor de 50 niños, de unos cuantos jóvenes y de padres de familia.
Los pequeños, uno tras otro, corrieron para ingresar al Centro Integral; la escena se asemejaba a aquella en que los chicos aceleran el paso para no llegar tarde a clases. Una vez dentro se ubicaron en las butacas y después de algunas dinámicas y juegos empezó el show.
Noppo apareció en escena portando un letrero de tela en el que se distinguía la leyenda: “Inicia el espectáculo” y acompañado de música alegre invitó a los niños a imaginar cosas. La respuesta del público fue contundente, sobre todo con el primer acto, en el que el mimo se convirtió en domador de leones.
Noppo, para presentar dicho acto, se valió de sonidos, lo que facilitó la comprensión de la historia sobre todo para los más pequeños.
Es así que Noppo, convertido en domador con látigo en mano y durante unos segundos, amaestró al león que no dejaba de rugir. Una de las pruebas finales del animal fue que saltara dentro de un círculo, pero se resistió. Al final, el león se reveló contra su domador y tras un rugido fue él quien terminó saltando dentro del círculo. “Estoy representando el maltrato a los animales, cosa que no debería darse”, dijo Raúl Guadiana cuando se desprendió de su personaje de Noppo, que en el Centro Integral duró alrededor de 45 minutos.
Guadiana, quien estudió en Italia, Austria y Francia, destacó el festival y dijo que este tipo de encuentros permite intercambiar experiencias y, sobre todo, evaluar el trabajo de cada uno de los países.
Para él, la pantomima latinoamericana está “muy bien” y añadió que a partir de la muerte del maestro Marcel Marceau observa un “estancamiento” del género en Europa. “Yo así lo siento, no le hago de menos, es buena, sin embargo se quedaron. La que avanza es la de Latinoamérica, somo más creativos”, indicó el artista.
En referencia al ámbito ecuatoriano, el mexicano mostró su admiración y curiosidad al encontrar escenarios adecuados para las presentaciones de artes escénicas.
“Es curioso, Ecuador es uno de los países más pequeños de Latinoamérica y es donde más apoyo cultural veo hoy. Ver una Casa de la Cultura con 4 escenarios, me sorprendió”, precisó. De esa manera terminó el festival de mimo.