Pablo Larraín destaca que es cineasta porque no pudo ser músico
Pese a sus siete películas en tan solo una década que lo consagraron en la escena internacional, el chileno Pablo Larraín confesó en París que se dedica al cine porque no resultó como músico.
“Acabé haciendo películas porque no podía ser músico. Traté de tocar varios instrumentos (...) pero no me salía la guitarra, ni cantar...”. Pero la música “sigue siendo mi primera pasión”, dijo Larraín durante el marco de un programa en su honor en el centro Forum des Images, de París.
Ni siquiera ingresó en el mundo del cine por el deseo de contar historias. “Yo iba a estudiar Derecho, como toda mi familia”, pero al mismo tiempo “me encantaba la fotografía” y la técnica relacionada con ella.
Varias películas le empujaron a tomar ese camino, entre ellas Fitzcarraldo, de Werner Herzog, y Regreso al futuro, de Robert Zemeckis. “Me pareció increíble cómo en el cine se puede jugar con el tiempo. Acabé haciendo seis cintas sobre un período” pasado, explicó en inglés ante un grupo de cinéfilos.
Luego de siete largometrajes, entre ellos El Club, y Neruda, Larraín fue seleccionado en los principales festivales como los de Cannes y Venecia: también recibió tres nominaciones a los Óscar por Jackie.
En la charla se refirió a su trilogía sobre la dictadura de Augusto Pinochet (Tony Manero, Post Mortem y No), abordada a través de personajes secundarios y a menudo perversos, que ponen al espectador ante una “contradicción moral”.
“Si permaneces cerca de alguien”, aunque sea malévolo, “en un momento dado, acabas humanizándolo, entendiéndolo. El espectador termina preguntándose por qué siente empatía por un personaje así, y ese proceso psicológico es interesante”.
Aunque no reveló detalles acerca de sus proyectos, indicó tener tres entre manos, todos ellos con una mujer como protagonista, algo que solo ha vivido con Jackie, sobre la esposa del expresidente estadounidense John F. Kennedy.
Sobre su preparación para estos próximos personajes, dijo que actualmente “habla mucho” con su madre y “trata de entender” a sus dos hijas. (I)