La Orquesta Sinfónica de Cuenca canta una ópera en kichwa
Sesenta niños y adolescentes aprendieron a cantar en quichua algo tan europeo como una ópera, que además está basada en una historia shuar.
La Orquesta Sinfónica de Cuenca, junto con el Coro Infantil del Conservatorio José María Rodríguez, lanzaron este miércoles la versión quichua de “Kinti, Nina, Hatunpash”, una composición de los maestros Fernando Moncayo y del compositor Jorge Oviedo, que se traduce en español como “El quinde, el fuego y el gigante”.
Con toques de ritmos como el yumbo, el sanjuanito, el danzante y el pasillo, en varios pasajes de la obra, la Sinfónica de Cuenca presenta esta propuesta como un aporte al Año Internacional de las Lenguas Indígenas, declarado por la ONU.
La ópera infantil está basada en las creencias de la Amazonía y la tribu de los shuaras, que necesitan del fuego como su sustento de vida, pero es robado por el gigante.
La gente que vive en el lugar llama a un sabio, el colibrí, que se propone rescatar el fuego, convence al gigante que deje de ser malvado y lo regrese.
Senaida Pomavilla, quichua-hablante de Cañar y profesora de la Universidad Nacional de Educación, trabajó durante un mes en la traducción al kichwa, en una labor conjunta con los músicos de la sinfónica.
Por dos semanas los integrantes del coro aprendieron a cantarla. “A pesar de que los chicos se adaptaron muy bien a este idioma, fue un trabajo bastante fuerte. Alcanzamos a montar el primer acto de la ópera y hay partes que se harán en español”, dijo la maestra María Eugenia Arias, directora del coro.
“Kinti, Nina, Hatunpash”, cuya versión en español se estrenó en septiembre pasado en Cuenca, se presentará también hoy y mañana, 7 de junio, a las 20:00, en el Teatro Casa de la Cultura. La entrada es gratuita.
La obra, del libro homónimo El quinde, el fuego y el gigante, será dirigida por el maestro y compositor Jorge Oviedo, quien ve en esta iniciativa una forma de llegar a nuevos públicos. (I)