La agrupación cumplirá 25 años de vida en octubre próximo
Orquesta de música andina de gira en Brasil
Ione Carvalho, mujer de origen brasileño, cerró sus ojos para escuchar con atención el dulce sonido de la quena, cruzó su pierna derecha sobre la izquierda y con el pie marcó el ritmo de la música. No pudo contenerse y empezó a mover el dedo índice de su mano derecha como si dirigiera la orquesta.
Así como ella, unas 500 personas se contagiaron -el lunes pasado- con la original interpretación de la orquesta ecuatoriana de instrumentos andinos en el primer concierto de su gira por Brasil, el ‘país continente’, con más de 200 millones de habitantes.
El teatro Poupex en Brasilia fue el lugar elegido para que el grupo compuesto por 39 músicos deleitara al público con música clásica y popular.
Desde las 19:00 los artistas sorprendieron a los presentes al salir por los costados del teatro con tambores y payas (flauta de pan pequeña). Dos de ellos disfrazados de diablos huma encabezaban la fila.
Con un gran aplauso de recibimiento y unas cortas palabras del embajador de Ecuador en Brasil, Horacio Sevilla, la orquesta a cargo del director Wilson Haro interpretó pasillo, rondeña, yaraví, bomba, sanjuanito y música afroecuatoriana.
Los brasileños, chilenos, la comunidad ecuatoriana y de otras nacionalidades que habían escuchado con atención las composiciones del imbabureño Segundo Luis Moreno se emocionaron cuando la orquesta tocó ‘Aquarela do Brasil’, de Ary Barroso (1903-1964).
El sonido andino de los instrumentos mezclado con la samba hizo mover a más de uno mientras exclamaban “Bravo”.
La misma reacción se sintió con el sanjuanito ‘La zambiceña’, de Miguel Jaramillo (S. XIX-XX), tema que el público acompañó fuertemente con las palmas.
Para Carvalho, la música la transportó a Ecuador, donde vivió muchos años, debido a su trabajo como antropóloga: “Me dio mucha nostalgia por las montañas y las comunidades indígenas en Chordeleg (Azuay). Creo que la cultura es el camino más fácil y seguro para que los pueblos se unan”.
A las 22:00 el director de la orquesta agradeció a los asistentes por su presencia y les preguntó si querían “otra”, a lo que los asistentes contestaron en coro que sí.
“Una orquesta siempre es formal, pero nosotros buscamos romper con los esquemas. Queremos reflejar la cultura ecuatoriana a través de nuestra sencillez y calor humano”, explicó Haro.
La agrupación se despidió de Brasilia interpretando ‘Chulla quiteño’. El motivo de su visita es celebrar los 206 años del Primer Grito de Independencia del Ecuador, por lo que la embajada del país en Brasil ha gestionado 3 conciertos en las principales ciudades. (I)