La Orquesta de Auvergne lleva su música donde está la gente
Desde 2012, el español Roberto Forés dirige la Orquesta de Auvergne, una institución fundada en 1981 para difundir la música en su región.
A pesar de que su repertorio va del barroco a lo contemporáneo, el valenciano Forés cumple a cabalidad con aquella idea de “difundir la música”, aunque los límites de esta orquesta de cámara conformada por 21 músicos violines y violonchelos se hayan expandido. El valenciano piensa que “los músicos han de ir donde está la gente. Llamar su atención, provocar curiosidad. Y eso significa hacer conciertos en barrios marginados, hacer conciertos especiales, programar algunos por la mañana para familias, impartir talleres para niños y actividades para jóvenes universitarios”, dijo en una entrevista para un medio de Valencia.
El director considera que la música clásica se puede versionar si se hace con sentido, “el sentido que cada uno le quiera dar. Igual para mí la música puede ser algo muy serio, pero para ti puede ser el entretenimiento de una tarde o de una noche, y lo haces por tanto de forma más ligera”, agregó el director.
Sostuvo que en su caso no se considera muy purista o tradicional. “Personalmente, creo que siempre debemos estar abiertos a nuevas formas de trabajar”.
Y así es como la agrupación ha cruzado en su temporada anual el continente y este viernes presentará su repertorio en la sala de conciertos de la Casa de la Música, en Quito, a las 20:00.
El repertorio que presentarán en la capital está conformado por clásicos de Wolfgang Amadeus Mozart, como su Adagio y fuga, además de Divertimento Nº 3 en fa mayor KW 138.
Interpretarán también Intermezzo para cuerdas Op. 8, de Franz Schreker; Sinfonía N° 7 para orquesta de cuerdas en re menor, de Felix Mendelssohn; y Serenata para cuerdas en mi mayor Op. 22, de Antonín Dvořák.
Es reconocida como una de las mejores formaciones de cámara de Europa y ha estado bajo la dirección de maestros como Jean-Louis Barbier, Detlef Kieffer y Jean-Jacques Kantorow. (I)