Ante los cuestionamientos a la obra de Damián Pérez y su supuesto financiamiento por parte del Ministerio de Cultura y Patrimonio, la autoridad de esta cartera, Francisco Velasco, dijo en su cuenta de Twitter: “Mi ABSOLUTO rechazo a cualquier acto ofensivo contra cualquier Religión sin excepción, el Municipio de Quito ya ha tomado medidas”. Todo esto fue por la muestra denominada 6 El dogmático.

La exhibición incluyó figuras como un Divino Niño que exhibe el dedo medio de la mano, luce un ojo morado y botas militares. La muestra fue retirada. Todo esto llevó a que se levantara una polémica, particularmente desde el sector católico. Ellos tildaron la exposición de sacrílega. Los organizadores y el artista dijeron que se ejercía censura.

María Fernanda Gallardo, del colectivo Papelito No Más Es, encargado de gestionar el espacio Nido de Vidrio desde 2011, aseguró que la intención nunca fue herir la sensibilidad religiosa de nadie. De hecho, contó que cuando recibió las primeras quejas por parte de la comunidad de vecinos de Carcelén (barrio del norte de Quito), buscó entablar un diálogo, y vista la insistencia fue el propio colectivo el que decidió retirar las obras.

Pérez sostuvo que sus obras se inscriben dentro del Panclatismo (mezcla la imagenería con símbolos de la cultura pop). Él buscó “irreverenciar” las imágenes. Además, intentó “simbolizar la resistencia de esas imágenes contra el dogma”.

Gallardo, por su parte, se lamentó por “la intolerancia de alguna gente” ya que, a pesar de que logró conversar “tranquilamente” con algunas de las vecinas, “otros (vecinos) vinieron con amenazas y rumores de que la comunidad se estaba organizando para quemar las obras”. “De una de estas personas nacieron las denuncias hechas en contra del artista y el colectivo al Observatorio Católico del Ecuador (OC)”, contó.

El OC publicó una entrada en su sitio web en la que calificaba a la exposición de “sacrílega” e inició la recolección de firmas para que “la obra sea retirada de inmediato”.

Asimismo, en la nota señaló al Ministerio de Cultura de ser “anticatólico” y se llegó a afirmar que la muestra fue financiada por el Municipio de Quito y el propio Ministerio. Incluso -afirmó- “la estación abandonada del trole queda a menos de una cuadra de una iglesia católica”.

Según Gallardo, varias de estas afirmaciones son falsas e injuriosas. “El Colectivo Papelito No Más Es trabajó con fondos del Ministerio y el Municipio de Quito, ganados por concurso para la aplicación, análisis y selección por la trayectoria y méritos para desarrollar: “papelito no más es” 5to. Festival de Aviones de Papel (Arte Desde la Territorialidad Rural). Los fondos fueron empleados en varias actividades artísticas entre mayo y octubre de 2013, cuyos resultados fueron expuestos en el Nido de Vidrio. No me han dado fondos para gestionar el espacio, solo expusimos los resultados en el espacio y la última exposición fue totalmente autofinanciada por el colectivo, el artista y su familia”, aclaró. Además, el espacio es una ex-parada de Metrobus, no del trole, como afirma el OC.

Aseguró que es probable que los logos del Ministerio y del Municipio de Quito, presentes por convenio en las instalaciones, hayan llevado a sacar conclusiones falsas sin corroborar.

Además, sostuvo que creyó percibir que las acciones de las autoridades se vieron influidas por las futuras elecciones municipales. “En estos momentos me preocupa que por esto la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP) no nos renueve la licencia en enero. Llevamos luchando años por sacar adelante este lugar, nosotros dimos mantenimiento a la instalación eléctrica y hemos realizado la limpieza, la EPMMOP nos prestó el lugar”, dijo.

Según ella, la situación “visibiliza la precariedad en la que un buen número de artistas y gestores culturales realizamos diariamente nuestro trabajo, autofinanciándolo y autogestionándolo sin un sueldo mensual ni seguro social”.

DATOS

La muestra de Damián Pérez es una parte del proyecto 666.1 el dogmático, desde el cual el artista intentó releer a partir del arte varios íconos de la religión católica.

El proyecto contenía seis pinturas, seis esculturas y seis instalaciones.

El artista, al ser consultado, insistió que su afán no fue herir la susceptibilidad de los creyentes; que lo suyo “es arte” fruto de una “investigación” acerca de las imágenes.

La muestra estuvo visible por 5 días en la ex parada Carcelén del Corredor Central Norte del Metrobus.