Antes de que inicie marzo, Pop Up anunció la nueva temporada de las funciones de microteatro por el “mes de la mujer”.

En redes sociales se promocionaron seis imágenes de obras denominadas: Tóxica, El puesto es mío, Feminazi, Una comedia violenta, Más que amigas y Buenas vibras, que no tardaron en causar revuelo entre los internautas que las calificaron de machistas por el uso de estereotipos en las infografías.

“Justamente en el mes de la mujer promover ‘comedia’ que no hace más que perpetuar los estereotipos de los cuales intentamos huir. Una burla” escribió @Karoxdiaz.

Mientras que @veriscleris comentó: “En lo personal odio la palabra feminazi, pero me intriga saber de qué se trata esa obra, quizá sea una burla al término en sí y a quienes lo usan”.

Los cuestionamientos apuntaron además a que los guiones eran escritos y dirigidos por hombres y que eso también debía cambiar, como sostuvo @dianagardenia en otro comentario.

No obstante, Ricardo Velasteguí, director de Pop Up, responde que este tipo de situaciones siempre sucede  cuando se hacen las respectivas publicidades con las obras que tocan temas fuertes o delicados.

“Pasó con la obra Santo prepucio; en su momento la tacharon de muchas cosas y trataron de que no se dé. Es que el nombre no significa que es todo el contenido, la línea o argumento; los bombardeos son en desconocimiento y malinformación”.

Velasteguí aspira a que pronto se reactive el movimiento en la urbe, suspendido por el  estado de emergencia sanitaria. “Pretendo retomar la temporada que se quedó a medias, todo depende del tiempo”.

Mientras tanto, Yuliana Ortiz Ruano, escritora y activista que colabora con colectivos de mujeres en Guayaquil, reflexiona sobre el tipo de arte para la difusión de sus obras en el futuro.

“Estamos en un momento en que sí debemos replantearnos las propuestas y prácticas  artísticas que capitalizan en torno a la revictimización”, dijo. (I)