Obras del festival de cine en Marruecos rompieron moldes en mundo árabe
En la 16ª edición del Festival Nacional de Cine de Tánger, Marruecos, que se realizó esta semana, se exhibieron 15 producciones con temáticas que rompieron estereotipos del mundo árabe como los derechos humanos, feminismo, las drogas o la represión.
Entre los filmes estaban La nuit entr’ouverte (La noche entreabierta), un viaje personal de Marruecos a Estambul que mezcla las rutas del yihadismo y la trata de personas; Les transporteurs (Los transportistas), en el que un joven delincuente se ve obligado a llevar droga a través del país; Chaibia, la historia de superación personal de una campesina nómada y analfabeta que se convierte en pintora; o Rif 58-59, que narra la represión que vivieron los habitantes del norte de Marruecos y que todavía permanecen en su memoria.
“El Estado es el principal productor del país porque comprendió que un cine libre es la mejor vía para mejorar la imagen”, dijo El Arbi El Harti, presidente de la Asociación para la Acción Intercultural Universitaria Ciudadana (Apaiuc).
Explicó que Marruecos está inmerso en una transformación social y las autoridades están volcadas en facilitar el rodaje de historias que muestren ese cambio; hay libertad creativa, algo impensable en otros países árabes.
“Mi película chocó mucho cuando la exhibí en los Emiratos Árabes Unidos. La gente allí me dijo que eso que yo mostraba no era Marruecos. El cine es motor de cambio en este país”, expresó Noureddine Lahkmari, director de la película marroquí Zero, un filme sobre delincuencia, prostitución y drogas que en 2013 ganó el premio del Festival Nacional de Cine.