La naturaleza, ese lugar entre lo real e imaginario donde varios de los paisajes del Ecuador se encuentran en un diálogo visual, es lo que brinda la exposición artística Cosmos: La poética del color para describir el mundo natural.

La muestra se inauguró el pasado miércoles en la sede del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN) de Quito, ubicada en el Parque Bicentenario, y estará abierta hasta finales de junio.

Cosmos llega con el sello del artista plástico Servio Zapata y es la segunda fase de la exposición homónima que   se realizó en abril con el artista David Moscoso. 

Son actividades que el CEN desarrolla por la conmemoración del natalicio del investigador científico prusiano Alexander von Humboldt.

La obra, a criterio de Zapata, representa un “realismo mágico, pues no son lugares en sí, son miradas a la naturaleza, como los árboles que vi en mi niñez”.

Zapata, oriundo de Zaruma, provincia de El Oro, es  reconocido en sus obras por el paisajismo costero y amazónico, tal como lo muestra Cosmos.

El artista ha participado  en exhibiciones entre Estados Unidos, Noruega y China.

Consuelo Hidalgo, directora cultural del CEN, afirmó que esta exposición se complementa con la que presentó David Moscoso, pero con paisajes de la Sierra.

Destacó que la experiencia de la visita a Cosmos será multisensorial.

“Es para vivir una realidad aumentada, pues la gente con sus celulares pueden usar el  código QR con el que observarán los cuadros en distintos movimiento en sus cascadas y árboles”.

Y además, el discjockey Cupertino, de Italia, realizó un playlist de 7 horas de música en Spotify, basado en la obra Cosmos.

La inauguración fue amenizada por  Salsa Wallpa,  alter ego del productor ecuatoriano Ataw Allpa, quien propuso un set de música latina, entre cumbias y ritmos de Brasil, en discos de vinilo.

“Cuando me enviaron la obra de Servio, me di cuenta de que tenemos inspiraciones similares en la naturaleza y la selva, por eso uso melodías del eje equinoccial”, indicó.

De este modo, Cosmos reúne una muestra que combina la pintura y tecnología en cerca de veinte obras.

El objetivo es visibilizar el pensamiento de Humboldt, así como su influencia en el arte del paisajismo en el Ecuador del siglo 21. (I)