'Los que siguen' muestra la nueva narrativa juvenil
Doce trabajos de estudiantes de colegios del Guayas constan en la obra Los que siguen, un libro de cuentos e ilustraciones con anécdotas de personajes del campo y la Costa.
Atravesado por la corriente socialista de la Generación del 30, rinde tributo a la recordada obra Los que se van, de Joaquín Gallegos Lara, Enrique Gil Gilbert y Demetrio Aguilera Malta.
Los que siguen, en cambio, comprende 6 cuentos y 6 ilustraciones ganadoras del Primer Concurso Intercolegial y Provincial del Cuento e Ilustraciones de Cuentos (2019), promovido por el Instituto Cultural Nuestra América (ICNA).
“Cadáver enllagado de memorias errantes” obtuvo el primer lugar en cuentos y le pertenece a María Alexandra Pérez Alvarado, de la Unidad Educativa Naranjito.
La historia narra en primera persona los sentimientos encontrados de una anciana que, en 1986, evoca a su pareja asesinada y lanzada al río Guayas, junto a otros obreros en la masacre del 15 de noviembre de 1922.
El veredicto del jurado integrado por los escritores Luis Carlos Mussó, Jorge Martillo y José Regato reconoce que el texto ejecutó un merecido homenaje a la novela Las cruces sobre el agua, de Gallegos Lara.
“El espejo de doble reflejo”, de Melissa Estefanía Barberán Gallardo, fue el segundo cuento ganador. “Es un texto armado con una excelente sutilidad y además de muy buen rescate del empleo del lenguaje literario, característico de la obra narrativa de la generación del 30”, describe el jurado en una reseña del libro.
El investigador Miguel Ángel Cantos, director del ICNA, cuenta que hubo un proceso de preparación con alumnos de 100 colegios participantes. “Como resultado de estos intercolegiales el primer valor fundamental fue reconocer que en estos adolescentes existe una necesidad y una lucha imperiosa por escribir”, sostiene.
En estos encuentros reconoció el anhelo por retratar la realidad y los entornos de su procedencia, específicamente cuando se les preguntó en qué se habían inspirado.
Del cuento ganador resalta la calidad investigativa de la joven de 16 años, quien hace una reflexión de la post masacre del 15 de noviembre.
En general, la narrativa de los jóvenes se basó en la cultura campesina y la guayaquileña, sin abordar lo urbano como el tráfico, los centros comerciales, lo mediático, digital o televisivo. “Los jóvenes nos invitan a que miremos nuestro entorno y realidad, dejando a un lado toda esta visión estereotipada que tenemos como adolescentes y veamos otras historias que son invisibilizadas”, explica el director.
Del evento respaldado por el Ministerio de Patrimonio de Arte y Cultura, Mussó destaca la dotación de recursos que impulsó la escritura de los adolescentes. “Las particularidades del trabajo no fueron solo un apego al texto sino también una capacidad simbólica que habla de la imaginación al servicio de la narrativa”, expresa el poeta.
A Martillo le gustó la propuesta de homenajear a la generación del 30 con la utilización de los personajes de la época como el cholo y el montubio, similar a la obra Los que se van. “Como jurado de los cuentos me pareció interesante la propuesta y hasta me llevó a recordar los años en que empecé a escribir en el colegio. La cuestión es seguir y avanzar, no tanto exhibirse”, comenta el periodista.
Sobre el trabajo ilustrativo, Esmeraldas Muñoz, directora del proyecto, rescata una calidad que demuestra el talento profesional y no el de un amateur. “Nos sorprende que aún se tenga esa idea de que tienes que ser mayor de 30 años para poder ganarte algo o ser reconocido, cuando la obra de Gil, Aguilera y Gallegos la hicieron cuando ellos tenían entre 17 y 21 años”, recalca Muñoz, quien se encargó del diseño del libro.
El dibujo ganador fue el inspirado en el cuento “El Guaraguao”, de Joquín Gallegos Lara, sobre el hombre huraño apodado Chancho-rengo, quien no se despega de su escopeta y un guaraguao (ave rapaz) que tiene en su hombro todo el tiempo.
Se trata de una composición hecha por Ana Paula Cevallos, de la Unidad Educativa Fiscal Guayaquil, que retrata al personaje principal y sus “acompañantes” con una expresión viva.
Fue elaborado con pluma y lápiz de color, con un acabado que muestra el conocimiento sólido de la anatomía y texturas de distintos objetos como la ropa, el sombrero, la piel y el plumaje del ave.
El segundo puesto lo obtuvo la dibujante Paula Sagñay Villamar, de la Unidad Educativa Fiscal Aguirre Abad. Ella se inspiró en el relato “Juan der diablo”, de Enrique Gil Gilbert.
La joven utilizó una técnica de pintado avanzada que destaca por las luces y sombras. El retrato es de Juan der diablo y Eudosia en un encuentro sexual entre sábanas.
Origen del concurso
La competencia de cuentos e ilustraciones nace del V Carrete Literario, un programa de producción y difusión literaria de artistas independientes, que en esta edición se extendió a una audiencia juvenil.
El equipo del ICNA aplicó a los Fondos Concursables del Instituto de Fomento de Las Artes, Innovación y Creatividades, para la ejecución del proyecto literario.
De esta forma se consiguió imprimir un millón de ejemplares que han sido distribuidos a medios de comunicación, universidades, bibliotecas, institutos educativos y otros relacionados a nivel nacional. (I)
Producción
V Carrete literario
El Carrete Literario, avalado por el Instituto Cultural Nuestra América ICNA, realizó la quinta edición en el marco de un concurso intercolegial de cuentos e ilustraciones, donde participaron 100 colegios de la provincia del Guayas.
12 obras conforman el libro Los que siguen, inspirado en la obra Los que se quedan, del Grupo Guayaquil.
Hecho con fondos del IFAIC
El texto fue el resultado de la convocatoria pública para Proyectos Artísticos y Culturales 2018-2019, impulsada por el Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades.