Nambija Bajo se movió entre lo tropical y lo romántico
Era sábado y el barrio se había vestido de fiesta. En las canchas situadas en la zona central se levantaba una tarima mientras una camioneta recorría las calles perifoneando la invitación al evento principal de las celebraciones: el gran concierto con artistas nacionales e internacionales.
Al llegar la noche se prendió el festejo. El olor de la carne asada invadió el aire mientras los comerciantes alistaban los chuzos para la venta. El ambiente prometía. Otros ofrecían cerveza o canguil. Con la música de los artistas invitados, Nambija Bajo tuvo su punto más alto de las fiestas por su aniversario de fundación.
El barrio pertenece a la parroquia Cumbaratza del cantón Zamora, en la provincia de Zamora Chinchipe, y queda a unos 20 minutos del casco urbano. Entre el 24 y el 28 de julio conmemoró sus 40 años de creación, tiempo en el que se ha distinguido por su actividad minera. Según Yojana Pucha, presidenta barrial: “nosotros recogemos lo que Nambija Alto desechó en la época de minería. ¿Y cómo lo hacemos? a orillas del río, haciendo minería de tipo aluvial (extracción de oro con la batea)”.
Esto es algo que atrae a los visitantes: apreciar a los moradores trabajando en el río. “Si usted se acerca a la orilla, verá a la gente que baja todos los días a buscar el sustento. Son niños que a diario acompañan a sus madres con su platoncito en mano y sacan medio gramo o un gramo de oro. Eso puede costar 50 dólares, que para un día no es malo”, dice la dirigente.
Hace cuatro años comenzó la tradición de realizar festejos a fines de julio, por el aniversario de fundación. Y los actos de conmemoración atraen gente no solo de Zamora, sino de provincias cercanas como Morona Santiago y Loja. Los visitantes ayudan a mover el comercio en Nambija Bajo.
El puente colgante es otro de los atractivos del barrio. Se trata de un puente peatonal de casi medio siglo sobre el río y que por su peculiar arquitectura se mueve de un lado a otro arrancando risas entre los turistas, quienes ven cómo los habitantes del lugar, acostumbrados, lo cruzan sin titubear. Es un atractivo que tiene cerca de 50 años.
Las actividades de este año incluyeron un concurso de baile moderno, con danzantes de Loja y Zamora Chinchipe. La agrupación Loxa Dance, de Loja, ganó el primer lugar, seguida por los grupos Byron Astudillo y Stop Dance. También se eligió la reina de Nambija Bajo.
Y el gran clímax fue el concierto que reunió a los ecuatorianos Yaely, Maykel y Aladino, con el cantautor argentino Luis Ángel, uno de los artistas más emblemáticos del género romántico.
Desde días atrás los afiches pegados en distintos puntos de Loja y Zamora anunciaban el evento musical. Y el día del concierto, desde muy temprano comenzó el perifoneo por las calles de Nambija Bajo invitando a los moradores a hacerse presentes.
Y todos llegaron, lugareños y turistas. Liliana Campos viajó desde Zamora para disfrutar el concierto y mientras bebía una cerveza señaló que “la celebración ha estado espectacular. Vengo cada año pues este es un lugar tranquilo y se pasa muy bien”.
El show estaba programado para las 21:00, pero comenzó a las 22:00. Hacía frío, sin embargo, el calor que transmitieron los artistas animó a los cientos de asistentes que llenaron el lugar. Yaely abrió el espectáculo con una selección de baladas de los años ochenta. Siguieron los ecuatorianos Maykel y Aladino.
A la 01:30, Luis Ángel “tomó la posta” y se encargó de cerrar por lo alto el concierto, con una presentación en la que cantó éxitos como Lluvia, Flor dormida y Un amor que termina así.