Un museo para recordar a Jota Jota y al pasillo
Desde 2008, Julio Jaramillo y el pasillo ecuatoriano tienen un lugar en donde se los recuerda. El sitio está ubicado en el barrio Las Peñas.
Este museo se creó con el objetivo de preservar, enriquecer y difundir nuestro patrimonio musical.
El Museo de la Música Popular fue una iniciativa de la historiadora Jenny Estrada, quien le propuso la idea al alcalde Jaime Nebot.
“Se creó con el objetivo de recuperar la historia de la música popular guayaquileña, que no se conocía, estaba perdida y había que recopilarla para que las nuevas generaciones conozcan su historia”.
El museo recibe la visita de turistas nacionales y extranjeros que admiran la creatividad que tuvieron varios autores cuyas obras reposan en este sitio.
Lo más destacado del lugar es la exposición de parte de la vida de Julio Jaramillo, el cantante guayaquileño que más fama ha tenido a nivel internacional.
El docente Ernesto Guerra, quien enseña a tocar el arpa en la Escuela de la Música Julio Jaramillo, se dedica a descubrir las habilidades y la vocación de los jóvenes que tienen la oportunidad de estudiar gratis en el lugar.
“Nos enfocamos en desarrollar habilidades tanto para tocar el arpa de guitarra, de piano, de canto y de acordeón. De esta institución se sale muy preparado porque aquí trabajan grandes maestros de la música”.
Samanta Domínguez cuenta que desde los 12 años nació su amor por estudiar en una escuela de música. “Yo siempre quise aprender a cantar, entonces inicié por lo nuestro. Me gustaría ser cantante de pasillos”.
Para quienes visitan la casa artística y cultural, lo que más llama la atención es la belleza de los objetos antiguos, así lo reconoce Lorena Córdova.
“Es importante conocer nuestra música al igual que la vida de nuestro cantante más famoso. Recorrer este museo me hizo conocer que a más de Julio Jaramillo tenemos otros artistas nacionales de mucha relevancia y compositores de muy buenas plumas”.
Blanca Carpio, de 72 años, dice que el lugar hace que evoque a la urbe de antaño. A esa ciudad nostálgica.
“Escucho un pasillo de Julio Jaramillo y digo esto es Guayaquil. Creo que el nombre del cantante merece estar en el museo. No solo por lo que representa para el país y la ciudad, sino porque Jota Jota es el hijo predilecto de la ciudad. (I)