Mural sobre Leonidas Proaño sería declarado bien patrimonial

El retiro del mural de la Catedral de Riobamba, que refleja la vida y obra de Leonidas Proaño, sigue causando controversias. Grupos sociales y organizaciones afines al pensamiento del Monseñor dicen sentirse “heridos” y exigen ver el estado de la obra, que fue donada por Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, en 1980. Hace 6 meses, el obispo de Riobamba, Julio Parrilla, autorizó el retiro del mural que fue entregado a la Catedral, y mediante una carta explicó que sería trasladado hasta el Centro de Formación Pastoral, ubicado en Santa Cruz, vía a Yaruquíes.

Esta acción no fue bien vista por aquellas personas que conocieron la vida de Leonidas Proaño y su trabajo en favor de los más necesitados, por lo que fue llamado “El obispo de los indios y los pobres”. Néstor García, miembro del Centro de Solidaridad Andina y quien trabajó por 16 años junto a Monseñor, recuerda el día en que Pérez Esquivel llegó a Riobamba para entregar el mural “a su buen amigo” y compañero de lucha.

Fue en 1981, y previo a esta entrega oficial, el autor habría tomado las medidas exactas para la colocación del mural, que es con paneles —manera de rompecabezas—, y mide 8 m de largo por 5 m de ancho. El lugar destinado para ello fue la pared del lado izquierdo al ingreso de la Catedral. Allí permaneció por varios años y, en la actualidad, en ese espacio reposan cuadros que representan a dos apóstoles de Jesús: Santiago el Mayor y San Marcos.

Posteriormente, en otra administración, se lo movió al lado derecho, pero aún se lo podía observar, a diferencia de los últimos meses, cuando el mural pasó a un área poco visible. Luego fue sacado de ese lugar y aún se observan las señales en la pared del marco de madera que rodeaba al mural. Todavía se desconoce el sitio en el que se lo tiene. “Es una barbaridad lo hecho por Parrilla ¿Por qué les molesta tenerlo? Esquivel donó ese mural a la Catedral y por ello tomó las medidas para su colocación. Quieren borrar todo vestigio de lo que hizo y fue Monseñor. Él fue el padre de la Iglesia latinoamericana, gracias a él los indígenas son distintos y se respetan sus derechos”, indicó García, quien considera que el actual obispado en Riobamba no está de acuerdo con esos pensamientos.

Gerardo Nieves, vicario de la Diócesis de Riobamba, señaló que este proceso no tiene nada que ver con política. Este Diario recorrió las instalaciones en remodelación del Centro de Formación Pastoral, ubicado en la vía a Yaruquíes, sitio al que asisten aspirantes a sacerdotes y también se lo utiliza para reuniones y seminarios.

En este lugar se designó un espacio para la colocación del mural, que sería en el ingreso del centro. Sin embargo, la pared asignada para este objetivo mide 2.80 m de largo por 8 m de ancho. Iván Camacho, quien dedicó parte de su vida a trabajar con monseñor Proaño, resaltó las medidas del mural y enfatizó que su autor lo diseñó para la Catedral. Dijo que alistan una campaña para recoger firmas que serán presentadas al Obispo de Riobamba.

Diego Villacís, director de Patrimonio del Municipio de Riobamba, indicó que esta dependencia nunca aprobó ningún documento para realizar el traslado del mural. “No hemos autorizado tal situación, no hubo comunicación de la Diócesis, más bien fue a través de redes sociales que llegamos a conocer (el problema)”, destacó.

El mural tiene 35 años de historia y podría convertirse en un bien mueble patrimonial; por ello técnicos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural solicitaron conocer el proyecto bajo el cual se determinó su traslado y observar en qué estado se encuentra. (I)