En sesión del Concejo Metropolitano de Quito se anunció que $ 900.000 de la agenda cultural de todos los organismos municipales serán trasladados a gastos por la emergencia sanitaria.

Consultado por este Diario, el concejal Orlando Núñez contó que fue una decisión del alcalde Jorge Yunda, “sobre la base de las actividades que por efectos de la crisis no se podrán realizar” y “a fin de salvaguardar la vida de los ciudadanos” de la capital.

A inicios de este año, varias entidades estaban organizando convocatorias a artistas dentro de una “agenda cultural participativa”, a través de la cual entregarían fondos para espectáculos en los espacios culturales.

“Jamás permitiremos que se descuide al sector de las artes y del patrimonio, y habrá una mayor precaución en los sectores sensibles que sostienen o son repositorios de la memoria social e histórica”, explicó Núñez, quien es el encargado de establecer el traslado de estos fondos.

Y habría una “compensación” a futuro. Como los montos a removerse iban a ser ejecutados hasta agosto de este año, será en ese mes que se establezca una nueva agenda de eventos.

El recorte se dará exclusivamente en el presupuesto que iba a ser destinado para eventos y conciertos.

Hoy la Comisión de Educación y Cultura del Cabildo empezará a revisar una propuesta de política pública “para atender al sector de los trabajadores del arte que por efectos de la pandemia han sido tan afectados”.

Es inevitable que todas las instituciones se verán afectadas por la emergencia, en mayor o menor medida, considera la escritora Liset Lantigua, directora (e) del Centro Cultural Metropolitano (CCM), uno de los espacios más representativos por sus reservas de arte y porque allí funcionan espacios como el Museo Alberto Mena Caamaño.

El presupuesto del CCM será de $ 50.000 para 2020. Pero dentro de este complejo que tiene siglos de historia funciona la Biblioteca Municipal, que tiene su propio presupuesto, el de la Red Metropolitana de Bibliotecas -también dirigida por Lantigua-, $ 190.000 para 2020.

Hay “una deuda histórica” que ha “mantenido en extremo relegadas a las bibliotecas”, dice la funcionaria; “por eso necesitaban un presupuesto propio y ahora tienen un enfoque que las está recuperando de la obsolescencia”. Todavía no están previstas reprogramaciones en el sector bibliotecario. “De momento no nos han incluido en el recorte inicial”, contó la directora del CCM.

Su antecesor hasta febrero pasado, Juan Carlos Coéllar, había explicado en una entrevista con EL TELÉGRAFO que parte del presupuesto de esa entidad sería para convocar a artistas con proyectos.

Y el Taller de restauración del CCM solo tiene a dos técnicos trabajando. Las plazas de otros, que se jubilaron, no han tenido reemplazo y se requiere contratar más especialistas, pues a su cargo tienen la reserva, unos 3.000 bienes culturales.

En ese taller se realizan trabajos como la intervención de la serie de Gonzalo Endara Crow (1936-1996), cuyos 28 paneles estaba previsto se expongan en una muestra. Para julio se había anunciado su reinstalación en el hall del Palacio Municipal.

“Los artistas vivimos del diario trabajo y con la pandemia seguramente tendremos que cambiar la forma de desarrollo de este sector que está absolutamente golpeado”, admite Núñez. “Juntos lograremos estructurar un plan emergente para la activación económica de las artes”. (I) 

Datos

“Trabajamos en emergencia”
→La Secretaría Metropolitana de Cultura, que tiene al frente al gestor cultural Diego Jara, es la encargada de articular a espacios artísticos de la ciudad. Este diario envió preguntas a su titular, pero no hubo respuesta hasta el cierre de edición.

50 →mil dólares es el presupuesto del Centro Cultural Metropolitano para este año. La Red Metropolitana de Bibliotecas tiene 190 mil.

Organismos afectados
→ Habrá cambios en el Sistema Metropolitana de Museos y Centros culturales: CCM, CAC y fundaciones.