Mujer y tiempo
Mujer y tiempo
El árbol que envuelve tu mirada
desnudo se muestra en un otoño perpetuo
de tristeza circense.
Nudos trazan las vetas
de su madera insurrecta.
Sus brazos visten la corteza
de una marea perfecta.
Laberintos sus raíces
duermen acompañadas de sus deslices.
En el humedal del vértigo azulado
la maraña de vida
busca la tierra morena
de sus ancestros.
La mujer que mira
el irresponsable horizonte del buen sentido
contempla la ausencia
de la recta línea
trazada por un geómetra.
Tú, que sabes mirar el vaivén del tiempo,
destierras la mirada incólume
para vivificar el pensamiento
hacia el clamor infinito
de los árboles añejos
perplejos...