Miradas a la ciudad y al circo en dos libros de imágenes nacionales
Dos fotógrafos que se han hecho lugar en la escena presentaron sus libros en la última edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guayaquil, concluida el pasado domingo: Ricardo Bohórquez y Amaury Martínez, ambos arquitectos, contaron con el apoyo del Consejo Nacional de Cultura (CNC) para publicar “Guayaquil” y “El Circo”.
“Guayaquil” es una selección de fotografías de Ricardo Bohórquez, en la que existe una fuerte conexión del autor con su profesión. Una fuerte presencia de criterios arquitectónicos puede apreciarse en la composición de varias de las imágenes en esta publicación. “Siempre me interesó lo urbano, la ciudad moderna y la historia. Algunos de esos temas están en mis fotografías”, explica Bohórquez.
Los retratos también forman parte de esta selección. Una serie de caras, con o sin nombres, descansa en las páginas de “Guayaquil”, publicado bajo la colección Retratos del Ecuador, del CNC.
Bohórquez, que va por la vida con su cámara, de trabajo o no, a exposiciones, celebraciones, conversatorios y otras yerbas, cuenta que habla de la ciudad, pero no duda en advertir que esa es su mirada. “Esas fotografías son solo un vago reflejo de la realidad, mi experiencia de la ciudad. Todos tenemos distintas miradas, que se suman a veces aupadas por las miradas hegemónicas del poder, los medios, o coyunturas específicas. Lo interesante es construir miradas variadas, eso nos hace más creativos y tolerantes creo”, dice el fotógrafo.
Las imágenes seleccionadas son parte de un archivo de fotos de Guayaquil -más de 25.000- que Bohórquez ha tomado en los últimos años, tanto en sus momentos de trabajo, como en ratos de ocio y de investigación personal. Otra es la historia de “El Circo”, publicación fotográfica de Amaury Martínez, ubicada en un tema más específico, como indica el nombre.
Durante meses, Martínez se dedicó a viajar buscando carpas circenses en cuatro provincias del país, para retratar la vida de personas dedicadas a esta profesión, cuyas preocupaciones no distan mucho de los problemas que se plantean en la cotidianidad de la ciudad.
Martínez dice que “siempre está la constante de documentar al hombre como integrante de un grupo social, religioso, artístico, etcétera”, y agrega que no él es precisamente extrovertido, “pero con una cámara me es fácil abordar a los sujetos”.
“El Circo”, que se publicó como parte de la colección Temas de la fotografía (también del CNC), está compuesto totalmente por fotografías en blanco y negro. “Suelo elegir proyectos que van bien en escala de grises. Creo que la abstracción del blanco y negro tiene la ventaja de carecer del color que distrae, y obliga a estar más atento a la composición”, dice Martínez, y explica que así piensa más en un contacto entre el retratado y la persona que observará la fotografía.
Más allá de mostrar al circo como conjunto y espacio, Martínez se interesa en captar a los personajes como individuos. “Suelo acudir al retrato como medio expresivo en una historia fotográfica de cualquier índole. Por eso en el libro encontrarás una serie de retratos de las personas involucradas con la vida circense”.