Calisto fue un actor natural, pintor desde niño, novelista, escritor y creativo. En el 2006, fue galardonado con el Premio de Interpretación Masculina del Festival de Biarritz de Cines y Culturas de América Latina, por su papel protagónico en la película “Cuando me toque a mí”, por la cual también, en el 2010 fue premiado como Mejor Actor Ecuatoriano en los Premios Colibrí, organizado por el Consejo Nacional de Cinematografía (CNCINE) y el Ministerio de Cultura.

“Manuco”, como le decían sus más allegados, se preparaba para presentar su opera prima como productor y director de A estas alturas de la vida, película que se realizó en codirección con Alex Cisneros y que tenía previsto estrenarse el próximo mes de julio.

Su labor de entrega y eficacia a favor del desarrollo de la cultura ecuatoriana y su industria cinematográfica servirá, sin duda, de ejemplo para las y los ecuatorianos encaminados en esta misma disciplina. Su ausencia constituye una enorme pérdida para el talento nacional.

El Ministerio de Cultura rechaza categóricamente el hecho suscitado la tarde de ayer, en el domicilio del actor, y ratifica una vez más su compromiso de continuar con su labor de promover una cultura de la paz de acuerdo a la filosofía del Sumak Kawsay.

Lamentamos su irreparable ausencia.

Descanse en paz.