Michel Tournier recreó la humanidad en una mente
Michael Tournier (París, 1924) creció en la periferia de París. Murió allí este lunes, a los 91 años. Durante las últimas dos décadas el autor, cuya lectura era el paso obligado —junto a Marguerite Duras— a las grandes obras francesas del siglo XX, vivía retirado en un antiguo presbiterio.
Tournier, que consideraba a la pureza un opuesto de la inocencia, estaba en contra de la clase política francesa. Llegó además a odiar su propia vejez y murió en torno al altar mayor de una iglesia porque también creía que la contemporaneidad está atada al mito.
Su obra fue breve y llegó a la ficción de forma tardía, cuando publicó Viernes o los limbos del Pacífico a los 42 años. Antes, se había dedicado a la traducción de textos no literarios y a presentar varios programas de radio y televisión. Años después de su primera novela publicó El Rey de los Alisos, que vendió cuatro millones de ejemplares y ganó en 1970 uno de los premios más populares de Francia, el Goncourt, del que luego sería jurado hasta 2010.
El Rey de los Alisos narra la historia de Abel Tiffauges, un extraño prisionero francés en la Alemania del II Reich, mezcla de ogro depredador y adolescente perverso, que se siente predestinado para llevar a cabo una misión en Prusia, cuna legendaria de la nación alemana.
Tournier sigue la línea de Fiódor Dostoievski para recrear a través de una mente lo más oculto, tierno y enfermizo del ser humano.
Su obra le valió algunas postulaciones al Nobel de Literatura, pero su punzante crítica, tradicionalmente religiosa, pudo incidir en su elección. En los 80, en una explosiva entrevista con Newsweek, declaró que “los abortistas [eran] los hijos y nietos de los monstruos de Auschwitz”. Años más tarde comparó el Holocausto con la Inmaculada Concepción. “Negarlos se ha convertido en una blasfemia”, dijo en 1996.
“Francia es un montón de mierda de vaca y los hombres políticos —se llamen Rocard, Giscard o Mitterrand— son solo moscas que circulan sobre su costra. Nunca van al interior para saber qué sucede”, sostuvo en otra entrevista polémica. (I)