María Isabel Albuja, la voz que se exploró a sí misma en la pandemia
El 16 de marzo de 2020 el Ecuador entró en un estado de excepción por la propagación del covid-19 en todo el país. Para los artistas que conforman la industria musical fue el inicio de una nueva etapa, del resurgimiento y renovación de lo que estaban acostumbrados a presentar ante el público. También fue el tiempo que algunos, como María Isabel Albuja, necesitaban para crear, pulirse y explorarse a sí mismos.
“Fue maravilloso porque cantar todos los fines de semana en vivo no te da el tiempo necesario para autotrabajarse como deberías”, dice la soprano quiteña. La cantante aprovechó la cuarentena para poner a prueba su voz y su talento en un espacio en el que estaba sola. Era ella y nadie más. No había un grupo de músicos que la acompañaran con melodías mientras ensayaba en su hogar.
“Me desvestí”, explica, en referencia al estado musical que experimentó al carecer de ese “escudo”, como califica a la banda que participa directamente con el cantante, para que su voz no se escuche solitaria. “De pronto (por la pandemia) me quedé sola en mi casa. ‘¿Qué hago, me siento o sigo cantando?’’”, se preguntó.
Albuja tomó su guitarra y empezó a cantar. Lo hacía todos los días. Fue así que su cuarentena no consistió únicamente en permanecer dentro de casa, sino que cada día interpretaba una canción para publicar en sus redes sociales. Todos los sábados realizaba transmisiones en Facebook Live para compartir su música con sus fieles seguidores.
Con el paso de los días y semanas las medidas de prevención se alivianaron y, con ello, pudo invitar a sus presentaciones virtuales a otros músicos. El Día del Padre efectuó un concierto con toda la agrupación y ahora, más de cinco meses después del primer día de encierro obligatorio, prepara su primer concierto desde un teatro público.
El domingo 23 de agosto realizará en la Casa de la Música un evento musical denominado ‘Travesía’, nombre que habría tenido su gira presencial si el coronavirus no lo impedía. Será a las 19:30 a través de una sala privada de la plataforma Vimeo y su costo es de cinco dólares. Las entradas se venden en la página web de la Casa de la Música.
La soprano estará acompañada por el acordeonista Daniel Pacheco, el percusionista Nicolás Espinosa, el violinista Felipe Aizaga, el flautista Jamil Erazo y el guitarrista Jose Antonio Baquero. En la hora estimada de concierto abordarán distintos géneros musicales, como música napolitana, francesa, tango, pasillo, entre otros. Ella lo define en una palabra: fusión.
“Hemos hecho un compendio de lo que más nos ha gustado de los últimos años, varios géneros, estilos, idiomas y siempre con el sello del canto entre el pop y la lírica”, cuenta a El Telégrafo. A su público le ofrece un repertorio de altísimo nivel, en un espectáculo visual y sonoro que buscará asemejarse a estar en la primera fila de una sala de cine o teatro.
Albuja asegura que los usuarios quedarán satisfechos con este concierto virtual, que llega tras varios meses de esfuerzo y de aprovechar el tiempo que, en su momento, a todo músico le hace falta. Por eso la pandemia fue, en su opinión, un regalo que ahora deberá abrir para obtener sus resultados. (I)