A María del Carmen Arellano, productora de MasterChef, la experiencia le enseñó a no mezclar emociones
María del Carmen Arellano, productora de Master Chef Ecuador, conversó con diario El Telégrafo sobre el programa, su estructura y los participantes.
Productora de Teleamazonas desde hace 16 años, trabajó en las películas de John Malcovich, Pasos de baile (The Dancer Upstairs) y Joshua Marston, María llena eres de gracia, como asistente de dirección.
Hoy por hoy, se prepara para la tercera temporada de Master Chef Ecuador.
¿Han engordado los jueces con todo lo que deben degustar durante el programa?
No porque Érika Vélez (ancor del programa) y el equipo empezaron una especie de juego para guardar la línea y están cuidándose mucho. Jorge Rausch incluso está haciendo un régimen nutricional y de salud que le ha permitido bajar muchísimo de peso. Además prueban bocados pequeños, no es un gran festín el que se dan.
¿Y qué hacen con la comida que preparan?
Lo no perecible es llevado por el equipo de producción gastronómica a fundaciones, lo que es perecible se desecha.
¿Por qué los participantes no usan guantes?
Los guantes a veces lo único que hacen es llevar más bacterias o microbios o generar contaminación cruzada. A veces uno cree que los guantes protegen cuando es todo lo contrario. Lo mejor es lavarse las manos constantemente. Algunos se han acostumbrado y trabajan mejor con guantes, pero esa ya es una cuestión personal.
¿Por qué Quique ya no está?
Quisimos refrescar la parte del jurado, pensamos que por momentos el programa podía estar muy serio y esta nueva forma nos parece que lo ha dinamizado.
¿Habrá otra temporada?
Sí, está en nuestros planes. Si lo hicimos con pandemia y en las condiciones más complicadas de mercado y de salud, esperamos que sí.
¿Por qué no se acumulan los puntajes de los participantes de tal forma que no se vaya un concursante que ha tenido un buen desempeño durante el programa pero en una de las competencias tuvo un mal día?
Master Chef no acumula puntos, nunca mostramos puntaje porque la franquicia no nos pide puntuación. La regla es calificar el último plato.
¿Pero esa mecánica no es injusta?
En la vida todos tenemos malos días y no por eso trabajamos menos o trabajamos peor, hay que aprender a separar las emociones y ser profesionales. Eso es parte de la competencia y la enseñanza.
¿Se les ha ocurrido hacer el programa en locaciones ecuatorianas?
El macrocasting fue en Guayaquil. Por temas de pandemia este año se decidió que todo se manejara de manera confinada.
¿Por qué el programa se graba en Colombia?
En Colombia está el estudio de Master Chef, estudios que también alquila México, Chile, Ecuador y la misma Colombia.
¿Los comentarios y debates que fluyen alrededor de cada una de las emisiones en las redes sociales influyen en la producción del programa? ¿Tienen un libreto?
Leemos los comentarios, estamos todo el tiempo escuchando lo que dice la gente, pero al ser un programa de cocina son los jurados los que prueban y deciden. Lo que podemos hacer es dar a conocer otras facetas de los participantes de acuerdo a eso que leemos y con eso podemos jugar dándole un poco más de atención o espacio, pero el resultado es un tema netamente culinario.
De hecho Jorge Rauch ha dicho "tú me caes bien" a mí lo que me caen mal a veces son tus platos. Lo personal no tiene nada que ver ahí. No hay libreto, no hay guion, la franquicia no pone libreto, hay una estructura que por ejemplo dice "hoy se cocina arroz con huevo" y nada más. Lo que dicen los participantes es lo que les nace decir.
Los participantes son un grupo heterogéneo de personas, ¿al hacer el casting se fijan en que cada grupo de la sociedad esté representado en el programa?
La característica para escoger a un participante es definitivamente su aptitud para la cocina, su gusto, su pasión por la cocina. Ese es el requisito número uno. Luego vamos viendo que aporten, que tengan algo que decir y sus personalidades, qué los identifica.
No decidimos, hay cuatro LGBTI, dos afroecuatorianas, si fuera así sería mucho más sencillo, pero no podemos poner en riesgo el programa por cumplir con cuotas. Si es importante para nosotros que todos se sientan incluidos, pero lo más importante es que sepan cocinar.
¿La productora tiene algún participante favorito?
Yo ya me curé de eso con todos los realities que hacemos. Fíjate que en el programa de Pequeños Gigantes donde participó Gilda Banchón agarramos experiencia porque trabajar con niños es más complicado y más susceptible y uno no puede dejar de sentir y de emocionarse, entonces a partir de allí decidimos ser absolutamente profesionales y dejar de lado sentimientos y afinidades porque otros se pueden ver perjudicados por eso.
De hecho Gilda no ganó. La lección es no mezclar emociones, que gane el que tenga que ganar al margen de cualquier apasionamiento.
¿Cómo nace esta idea de hacer un tiempo extra, lo que de alguna forma ancla al televidente afín a un concursante eliminado?
Fue una propuesta de la franquicia, es una oferta muy nueva que recién se estrenó en Australia, donde me parece que se hicieron solamente 6 capítulos (del tiempo extra), entonces nos pareció interesante, además de que los participantes tienen la oportunidad de ganar algo.
¿De dónde es la franquicia?
Es de Holanda, o era de Holanda, del señor John de Mol, productor y empresario holandés, pero ya no es de él.
En la edición pasada algunos participantes se quejaron de que Teleamazonas se había convertido en el dueño de la imagen de los participantes. ¿Las condiciones siguen siendo las mismas?
Muchas de las condiciones vienen puestas por la franquicia. Esto va por un tema de imagen; los participantes se quejaron de que tuvieron que ceder su imagen a perpetuidad y eso legalmente no existe, no hay cómo. La disposición era que a partir del programa mediante el cual se habían dado a conocer, considerando que es prime time, el más visto a nivel nacional y con mucha incidencia a nivel internacional, los participantes fueran cuidadosos con su imagen porque de alguna manera representan a la gran marca MasterChef. Es un mecanismo de protección además porque hay gente inescrupulosa que abusa de ellos. Nos hemos topado con gente inescrupulosa y ellos han terminado cediéndoles su trabajo y su tiempo.
¿Cómo nace la idea de La cocina del chef donde Germán tiene su propio programa?
Tuvimos la idea de hacer un programa distinto, diferente, más ágil; se hizo un casting y quisimos darle la oportunidad a una persona que se formó con nosotros y que además tuvo mucho acogida y fue un gran compañero.
¿Cuál ha sido el reto más difícil que han enfrentando los concursantes?
Generalmente los retos de campo son muy difíciles porque las condiciones son complicadas; a veces han caído unos aguaceros tremendos o ha hecho mucho calor, o han tenido que esperar, pero no solamente es complicado para los participantes sino también para la producción porque adaptarse a un lugar donde no tenemos el control de nada es un reto.
Además se trabaja con muchas cosas que son perecibles y si no se mantiene la cadena de frío es peligroso.
¿Los participantes se quedan en un hotel en Colombia y cuánto tiempo después de su eliminación retornan a Ecuador?
La producción dispone de una casa para la estadía de los participantes durante todo el concurso, estadía que concluye una vez que ellos concluyen su participación en tiempo extra, ya que somos responsables de ellos hasta que retornen a Ecuador.
Y si alguno quiere salir de casa, ¿se lo permiten?
No, además si quiere salir uno quieren salir veinte.
¿Desde que empieza el programa hasta que termina cuanto tiempo pasa?
Son tres meses de producción y grabación. Debido a la pandemia el tiempo entre grabación y emisión se alarga.
¿Los jueces son tan inflexibles o simpáticos como se aprecia en el programa?
En el programa son estrictos y a veces pareciera que se les fuera la mano. Pudimos estar en la cocina con Jorge y él es muy exigente con su personal, los parámetros que tiene se cumplen o se cumplen. Todos son muy profesionales.
Son encantadores además porque fuera del set, cuando salimos a comer instintivamente califican la comida. Causa risa porque suelen decir "tiene esto o le falta tal ingrediente".
¿Hemos de suponer que si el programa se graba en Colombia los participantes comen comida colombiana?
Ellos se preparan comida ecuatoriana. Janina es la reina del verde, del patacón, del tigrillo, de los bolones; se organizan entre ellos y comparten para todos. Es un grupo muy chévere, hay mucha camaradería, lo que vemos en el programa es propio de una competencia, ¿quién no quiere ganar?, nadie quiere perder, puertas adentro mantienen una buena relación.
Tenemos un chat grupal en el que yo les doy información y comentamos. En lo distintos que son se llevan bastante bien, si en una familia hay disgusto porque alguno no cerró la pasta de dientes, imagínate en un grupo grande de desconocidos conviviendo bajo el techo, pero se llevan bien.
Afortunadamente, es un grupo de gente tolerante y buenas personas que han sabido conocerse y aceptarse. Me encanta este grupo.
¿Daniel también es cercano?
Daniel despierta pasiones, es de esas personas a la que amas u odias, pero despierta algo en uno. Hay que entender las experiencias de cada uno, además es un chico que se ha dado cuenta de que está en un programa de cocina en un lugar de exposición.
¿No es antipático?
Puede ser que algunas personas tengan cierta resistencia porque se ven reflejadas en él. Puede haber cosas que quieran decir pero se muerden la lengua, él las dice, él exterioriza todo y la gente se siente incómoda frente a eso.
¿Hay alguno que cocine extraordinariamente bien?
Todos tienen su talento, lo que pasa es que cada uno tiene su especialidad, por ejemplo Janina para la cocina tradicional costeña es fantástica; Daniel también; Carla en la comida vegana; Daniela en los postres; Roberto en las carnes.
El restaurante de Carolina tiene una estrella Michelin...
Ella tiene un restaurante en España de comida fusión ecuatoriana-española. Vive en España y su socio, que es chef también, es su novio y se casarán este año.
El equipo de jueces de Master Chef Ecuador, segunda temporada: Carolina Sánchez, Jorge Rausch e Irene González. Los acompaña la presentadora Érika Vélez.
* Agradecimiento: Valery Molina y Cinthya Erazo de Velasco