Luis Aponte: “Provengo de una familia de músicos”
Es director del ensamble venezolano Ars Vocal, músico y maestro de profesión. Además de dirigir el ensamble es parte coral de la agrupación. El dinamismo y la gran sonrisa que proyecta el maestro Luis Aponte sobre el escenario dan cuenta de su pasión por la música.
Proveniente de una familia de músicos, siempre estuvo convencido de que esa sería su profesión y que su modo de vida giraría en torno al canto y los instrumentos musicales. Cuenta con una amplia trayectoría coral, lo que le ha permitido dirigir acertadamente el ensamble.
Ars Vocal estuvo de visita por Guayaquil en el marco del Festival Internacional de Coros “El Canto Coral Hermana a los Pueblos” y luego de una enérgica presentación por parte del grupo, el maestro Aponte nos cuenta sobre su trabajo.
Antes de ser el director de Ars Vocal usted ya era parte de la agrupación. ¿Cómo llegó a la dirección?
Sí, efectivamente yo soy tenor fundador de la agrupación; antes eran otros integrantes. Somos fundadores dos de los cinco de aquella época. Por asuntos personales, el que era director en ese tiempo renunció y los muchachos me escogieron para que haga las veces de director y desde 1996 estoy dirigiendo el grupo.
El repertorio que brindan es muy variado...
El grupo ha tenido dos etapas. En la primera etapa (hasta el 2004) teníamos un repertorio académico y un poquito de música popular venezolana, y la segunda etapa es la que pudiste escuchar hoy. Dejamos de lado todo lo que te mencioné anteriormente y comenzamos a hacer música un poco más pop, reggae, merengue, sangueo, música venezolana tradicional con otro ritmo.
¿A qué se debe ese cambio tan drástico en el repertorio del ensamble?
Pues un poco para transmitir esa energía que existe dentro del grupo. Porque antes de ese grupo estaban las voces oscuras de la Universidad de Carabobo; nosotros cantábamos ahí y esa sí era música académica; entonces, cuando ese grupo se disuelve, nosotros queríamos hacer otra cosa, seguir cantando y formamos Ars Vocal. El grupo se redujo de veinticinco a nueve y ahora somos cinco. Empezamos a trabajar en la escena, en la música, los arreglos. Todo eso cambió en 360º el repertorio. Esto que estamos haciendo ahorita realmente creo que era lo que queríamos, lo que estabamos buscando.
¿Como director y arreglista del grupo, ha pensado en empezar a producir sus propias canciones?
Muchas de las canciones que cantamos son de nosotros, estamos en ese proceso; no es que queremos dejar de hacer versiones porque nosotros las arreglamos y las apropiamos y nos gusta la conexión que logramos con el público, pero sí estamos trabajando en nuestras propias canciones.
Tengo entendido que ha estado en múltiples festivales...
Yo he participado en muchísimos festivales, he participado en la música coral, folclórica venezolana, orquestas de salsa, orquestas sinfónicas. He participado en múltiples agrupacionesy he tenido la oportunidad de viajar muchísimo. He incursionado en todos los géneros musicales: rock, pop, etc...
Y de todos los géneros musicales en los que ha incursionado, ¿cuál es el que más le gusta?
El que estoy haciendo ahora, definitivamente, porque aquí hacemos de todo. Hacer los sonidos de todos esos instrumentos es algo soñado, es algo que me identifica mucho. Llevar esos sonidos a la parte vocal y ver una respuesta inmediata por parte de la gente es sorprendente... Y eso nos exije más trabajo, mayor dedicación, más horas de ensayo.
¿Cómo hace para dirigir y tocar al mismo tiempo?
Ese trabajo sí es difícil. Una vez que estamos dando un concierto ya están preparadas muchas cosas; es más, creo que el 90% está listo. En el escenario, si falta darle unos toques a algo, cada quien sabe por alguna señal, por una mirada o algún movimiento corporal qué hay que hacer. Es necesario que exista una compenetración del grupo y no perder nunca la concentración.
Siempre ha trabajado en torno a la música. ¿Cómo se siente poder trabajar y vivir de lo que le gusta?
Yo vivo de la música desde siempre, lo he hecho como docente o como cantante. Trabajé 19 años como docente en escuelas básicas y liceos. Ahora tengo cinco años trabajando como profesor universitario, pero siempre en la música y cantando desde chiquitito. Desde los 11 años pertenezco a una agrupación.
¿Cómo ve la música coral en América Latina actualmente?
Hay una evolución y la medición son los festivales que se están haciendo a nivel internacional en los que Latinoamérica siempre está en cuadro de honor. Si no es primero, es segundo o gana alguna mención, pero hay gran presencia latinoamericana. Hay un festival muy importante a nivel mundial, el Festival de Habaneras en Alicante, España; nosotros participamos como parte del coro de las voces oscuras de la Universidad Central de Maracaibo y hace dos años obtuvimos el primer lugar. El tercer lugar fue para Urugay, y Colombia obtuvo un premio de honor, osea Latinoamérica siempre está ahí. Y allá se decía que hay que empezar a voltear hacía América del Sur porque están pasando muchas cosas. América Latina está a la vanguardia de la música.