Los shuar y shuar-achuar, en la mirada del otro
La memoria centenaria del país tiene escasos registros visuales. El acervo documental del vicariato apostólico salesiano en la Amazonía ecuatoriana registra un período (1890-1930) en que las comunidades shuar y shuar-achuar (pueblos más resistentes a la colonización) fueron fotografiadas por misioneros. Las imágenes fueron declaradas Memoria del Mundo por la Unesco, en octubre de 2015, y son 76 negativos a la gelatina-bromuro de plata sobre placa de cristal y 192 positivos originales de la época.
El valor documental y estético de este acervo tiene que ver con aspectos significativos de las relaciones humanas entre los siglos XIX y XX. Las fotografías constan en un libro que editó el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y que, durante su presentación, fue comentado por Juan Bottasso, padre salesiano que preside el Centro Cultural Abya Yala.
Bottasso dijo que “las fotos fueron hechas en un momento en que la comunidad salesiana estaba saliendo de una crisis en el Oriente”. Que los misioneros llegaran a la región selvática fue una gestión gubernamental que tuvo, según el sacerdote, 2 finalidades: incrementar la instrucción técnica, en la cual los salesianos son especialistas, y “civilizar a los jíbaros, convertir a los bárbaros en ciudadanos”.
Juan Bottasso fue parte del equipo que gestionó la recuperación del acervo documental que fue postulado para el programa Memoria del Mundo en 2014. Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
Esta misión, admitió Bottasso, “recibió un aluvión de críticas de parte de antropólogos y de los shuar. En parte tienen razón, sí, pero yo, que entré por primera vez en la Amazonía en 1960, puedo decir que había un mundo que estaba desapareciendo, con rasgos que me cautivaron. Después de 20 años (década del 80) hubo una frustración por parte de los foráneos: se toparon con un pueblo que estaba convencido de su superioridad, no tenían dudas sobre las bondades de su cultura y, más bien, los misioneros les parecían personas extrañas y hasta ridículas, primero porque no los habían llamado y, segundo, porque sus vestimentas (largas sotanas negras) y un discurso religioso eran difíciles de entender”.
El cura italiano confesó que durante un cuarto de siglo los salesianos no encontraron una manera de comunicarse eficazmente con otras culturas. “El Ecuador conocía muy poco del Oriente y, después de los años 30, los gobiernos tenían poca simpatía con las misiones de la región. Hoy, la presencia del Estado se extiende a casi toda la Amazonía”.
Lucía Chiriboga, quien es directora ejecutiva del INPC, dijo que “la fotografía histórica latinoamericana es parte del patrimonio cultural del mundo”, como en este caso, y que “su potencial interpretativo es un aporte a la construcción de la identidad y los derechos actuales de las nacionalidades indígenas”.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los pueblos indígenas preserva la cultura de las comunidades que se evangelizaban hace un siglo y que tienen, en el libro En la mirada del otro, un catálogo de escenas históricas.
La Memoria del Mundo
Saadia Sánchez Vegas, directora de la Oficina de la Unesco en Quito —y representante para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela— recordó que el programa fue creado en 1992 y que “el patrimonio documental constituye un registro de las representaciones de la humanidad en circunstancias históricas específicas, reflejando la riqueza de culturas que genera formas de acceso y contacto a la memoria colectiva”.
Las bibliotecas, archivos y museos son preservados y difundidos como soportes del quehacer de los pueblos del planeta. (I)
