Publicidad

Ecuador, 15 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Los libreros guayaquileños se unen para organizar su campo de acción

En la agrupación hay quienes trabajan en cómics, ediciones literarias, cartoneras poéticas y libros usados.
En la agrupación hay quienes trabajan en cómics, ediciones literarias, cartoneras poéticas y libros usados.
01 de septiembre de 2019 - 00:00 - Redacción Cultura

En Guayaquil se pasa fácilmente de 20 a 27 grados celsius. El sol parece incendiarlo todo, pero es sábado y la ciudad sigue su tránsito. En lo que alguna vez fue el Parque Guayaquil y que con la regeneración urbana se convirtió en la Plaza Rodolfo Baquerizo hay un festival de distintas artes. Lo han denominado Estero Fest.

Unos ciclistas preparan sus rampas, aunque no pueden pasearse en sus bicicletas, sino solo caminar con ellas. Los viandantes se hacen selfies en una pared elaborada con hojas artificiales; mientras tanto, una chica busca entre los puestos de los libreros Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.

“¿Quién tiene Cien años de soledad?”, pregunta a viva voz Alice Goy-Billaud, una francesa que se siente guayaca y que dirige el departamento de Cultura y Comunicación de la escuela de francés Hola France. Entonces los libreros se miran unos a otros, buscan afanosamente en sus pequeñas mesas, de distintas formas, armadas con manteles negros, o en la maleta de ruedas en la que están los libros que no alcanzaron a acomodarse.

“Fue lo primero que se vendió”, contesta una librera. Entre todos han juntado colecciones de distintas editoriales y tiempos. Tienen ediciones especiales, con la cara de un joven Octavio Paz editado por Planeta; en pasta dura, azul y con letras doradas, como las de Orbis y otras más recientes como la que acaba de publicarse de 1984, de George Orwell en Ediciones Americanas, cuyo grosor se asemeja más a la edición de Don Quijote de la Mancha que a la que cualquier lector noventero recordaría.

El libro cambia sus diseños, pero es un objeto que convoca, que hace que cada persona que se pare frente a esas mesitas se interrogue sobre lo que alguna vez quiso tener entre sus manos y leer. De ese interés nace La Colectiva, un grupo de al menos 15 librerías, gestores culturales y editoriales independientes de Guayaquil.

Este año, luego de una jornada literaria en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), decidieron trabajar juntos para ganar espacios en ferias de libro y espacios culturales, pero también para llegar a donde hay demanda y, tal vez, poca oferta. Juntarse les posibilita, por ejemplo, reducir costos para un stand en encuentros como la Feria del Libro.

“La intención sería moverse en ámbitos relacionados a la cultura, como fue la experiencia del MAAC. Nos gustaría tener espacio y difusión en la Casa de la Cultura, centros  culturales,  universidades (...). Pero  quedarse solo en esos  sitios  sería  autolimitarnos  y  limitar  a  una  gran  parte de  la  población  a  poder encontrarnos”, cuenta  Martín Alvarenga, de Ágora Libros, uno de los colectivos de este grupo.

Alvarenga sostiene que su campo  de  acción  debe  ser  en  todo  lugar  y  sitio. “Donde podamos hacernos ver y que la gente nos vea. Por ejemplo: un centro comercial, el mismo malecón”.

El librero considera que juntarse es un beneficio para todos, pues, “cuanta más  oferta  tenga  la  gente  de  lecturas,  títulos  y  temas  que  conseguir  en  un mismo  lugar,  más  serán  los  que  se  acerquen”. (I)  

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media