A pesar o precisamente debido a que Alemania se encontraba en ruinas, dividida más que en dos bandos, en dos países diferentes, se inaugura en 1951 el Festival de Cine Berlinale. La idea del grupo de cineastas y emprendedores culturales, liderado por Oscar Martay, era mostrarle al país que el cine además de ser una herramienta política era también la bandera  de la libertad.

La libertad artística y el compromiso político continúan siendo los pilares de la Berlinale, que este año celebra su edición número 68. Y como siempre, las colas para comprar entradas a cualquiera de las películas exhibidas empieza mucho antes de la madrugada.  

Entre el 15 y el 25 de febrero quien se encuentre en Berlín tendrá la posibilidad de escoger entre los más de 385 filmes de más de 78 países que presentará el festival.

Debido a su extensa oferta, así como también a la tendencia del festival de mostrar películas comprometidas, con contenido autocrítico, de revisión histórica y exigentes para el espectador, la Berlinale es uno de los tres festivales de cine más importantes de Europa después de Cannes y Venecia.

A diferencia de los festivales de Cannes y Venecia, la Berlinale no es una celebración dedicada exclusivamente para periodistas y figuras de la industria fílmica sino que está abierta al público. Durante 10 días, centenares de personas harán fila desde muy temprano en la mañana, afuera del edificio de Postdamer Platz —corazón del festival— a la espera de alcanzar entradas para alguna de las muestras.

Aunque Dieter Kosslick, director del festival, haya anunciado la semana pasada en una declaración de prensa que este año el festival no girará en torno a un tema particular, muchos medios afirman lo contrario. El principal enfoque del festival es el escándalo alrededor del director Harvey Weinstein, el movimiento de #MeToo, y la posición de las mujeres en la industria del cine. Como es usual, los espectadores tendrán también la oportunidad de escuchar a directores, actores y expertos hablar sobre estos temas en paneles de discusión.

Del festival, sin lugar a dudas, lo más codiciado es el Premio Oso de Oro a la mejor película el cual se entregará el 24 de febrero. Año tras año alrededor de 20 filmes participan en la competencia por el premio y este año Latinoamérica no se queda atrás. 

Entre los finalistas por el premio se encuentran nominadas por primera vez en la historia de la Berlinale dos grandes producciones latinoamericanas: Las herederas, del director paraguayo Marcelo Martinessi, y Museo, dirigida por el mexicano Alonso Ruizpalacios, con la actuación de Gael García Bernal.

Las herederas retrata la vida de Chela y Chiquita, cuya vida cambia radicalmente después de que ambas pierden todo su dinero. Cuando Chiquita es enviada a la cárcel, Chela, quien poco sale de casa, debe buscarse la vida manejando un taxi.

Museo, por su lado, cuenta la historia de Juan y Wilson, dos estudiantes que planean un golpe al Museo Nacional de Antropología de México.

Su objetivo es robar valiosos artefactos mayas, mixtecas, y zapotecas. Nada, sin embargo, sale bien y los dos estudiantes deben fugarse de la ciudad y emprender un viaje que no parará de retarlos. El crítico de cine y corresponsal para la revista mexicana Cine Premiere, Carlos Jesús González, dice que “ambas películas tienen grandes posibilidades de llevarse el premio. Especialmente Las herederas, que sorprendió al público alemán por su carácter poco pretensioso y por el fantástico papel de Ana Brun, quien podría llevarse el Oso de Plata como mejor actriz”.

La Berlinale es una de las plataformas más importantes para el cine internacional. Ya en dos ocasiones América Latina se ha llevado el Premio Oso de oro a casa.

'Las herederas' relata el giro en la vida de Chela y Chiquita después de perder todo su dinero. La primera va a la cárcel y la segunda maneja un taxi.

Datos

- Oso de oro honorario. El director argentino Fernando Solanas por segunda vez es parte del catálogo del festival con su documental Viaje a los Pueblos Fumigados. Ha sido el único latinoamericano en la historia de la Berlinale que ha ganado ese premio.

- 78 países han producido 385 películas en la Berlinale, festival  que se desarrolla en 11 días. 

- México y el narcotráfico. Este año México viene con el largometraje Los débiles. De una manera casi disfrazada e implícita, el director Raúl Rico explora en la película la violencia del narcotráfico en ese país. (I)