Los jóvenes artistas latinoamericanos "ocupan" Art Basel Miami Beach
Los artistas emergentes hispanoamericanos "han ocupado" Art Basel Miami Beach por la vía del talento y el empuje, en una edición en que la feria se entrega como nunca antes a la corriente artística latina contemporánea, con destacada presencia de galerías y creadores brasileños.
La feria inaugura mañana su décima edición en un clima de optimismo contagioso impulsado, primero, por el "tirón" comercial que ha ido adquiriendo esta cita desde que comenzó en 2002; después, por la miríada de actos paralelos y fiestas que se celebran en South Beach.
Pero si la feria se ha consolidado como la más grande y de mayor interés en las Américas, hay que darle parte del crédito al desembarco de artistas latinoamericanos y la pujanza de los coleccionistas de esta región.
La fiebre de arte y negocio en español alcanza en la feria de este año una temperatura elevada. De las 260 galerías seleccionadas en la muestra, cerca de una treintena son latinoamericanas, además de las once españolas, y la presencia de artistas emergentes y consagrados es apabullante.
Así sucede en la sección Art Positions, que presenta a 16 jóvenes galerías de todo el mundo con el reto de exhibir un único proyecto de un artista emergente. Ocho de estas galerías son latinas: cuatro brasileñas, una colombiana, una mexicana, una peruana y también una española.
Las galerías brasileñas están al alza. Silvia Cintra Box4, Anita Schwartz, Baró Galería y Mendes Wood dominan por número esta sección con artistas emergentes tan interesantes como Cinthia Marcelle (1974), Paulo Nazareth (1977) y Otavio Schipper (1979).
La prestigiosa galería colombiana Casa Riegnet llega con Ícaro Zorbar (1977), que trabaja de forma minuciosa con vídeo-instalaciones, máquinas, todo tipo de artilugios domésticos y canciones.
César Cornejo (Lima, 1966) expone en la Galería Lucía de la Puente una instalación a base de calamina que refleja su visión político-social del Perú y las relaciones entre la arquitectura, el arte y la sociedad, visible en su "Project Puno MoCa".
Cornejo, que es también arquitecto, emplea "el material que se usa en los techos de la casas" humildes del pueblo de Puna para conseguir una obra "conceptual artístico-social", dijo a Efe Lucía de la Puente.
Otro de los ejes de la feria, la sección Art Nova, con una selección de 42 galerías procedentes de 17 países, brinda al público la oportunidad de apreciar piezas recién salidas de los talleres de los artistas.
El lenguaje de Art Nova es el lenguaje de las tendencias artísticas más novedosas, entre las que tienen un lugar destacado las obras que se exponen en tres galerías brasileñas, una mexicana y otra colombiana, además de en tres españolas.
La peruana Sandra Gamarra (Lima, 1972), cuya obra se exhibe en la galería brasileña Leme, se ha convertido en una de las artistas jóvenes más relevantes del panorama artístico actual con su particular percepción de lo cotidiano. Y el brasileño Marcelo Moscheta (1976), en la misma galería, explora la noción del tiempo y el espacio con materiales y técnicas inusuales.
Por su parte, el videoartista mexicano Mario García Torres (1975), Premio Cartier de la Feria Frize 2007, es la estrella de Proyectos Monclova, en donde presenta sus indagaciones del valor documental de la imagen.
Las tres piezas expuestas de García Torres "son una investigación de la obra conceptual del artista italiano Alighiero Boetti (1940-1994) y del hotel que éste tenía en Kabul (Afganistán)", explicó José García, de la mexicana Proyectos Monclova.
Está claro que la eclosión del arte joven latinoamericano interesa en el mercado del arte, atrae a los coleccionistas arriesgados y fascina a los críticos.
Así, en la sección Art Kabinet, se puede descubrir el sorprendente trabajo del grupo artístico argentino Mondongo, "que trabaja con materiales poco usuales como plastelina, galletas, fiambres, hilos y vidrios", apuntó a Efe Valeria Pecoraro, de la galería Ruth Benzacar.
Piezas expuestas de Mondongo en el interior de cajas como "El pecado es todo aquello que no es necesario" o "Maelstrom" se venden al precio de 18.000 dólares cada una.
La sección que ocupa más espacio, Art Galleries, presenta en esta edición más de 200 galerías, de las que más de la mitad proviene de Europa, unas 26 de América Latina, nueve de Asia y dos de África.
Todo indica que vivimos una espectacular, y esperemos que no fugaz, eclosión del arte joven de impronta latinoamericana que está cosechando un claro reconocimiento en las ferias internacionales y el mercado del arte. EFE