Los Goya celebran su fiesta sin premios
Distendidos y sin rivalidades, los nominados a la XXVI edición de los premios Goya celebraron este viernes su fiesta, con una foto de familia con buena parte de los nominados pero sin Pedro Almodóvar, Antonio Banderas y Salma Hayek.
Sin discursos preparados, con trajes de cóctel en vez de vestidos de gala, la velada, celebrada en la Real Casa de Correos de Madrid, es una suerte de calentamiento para lo que sucederá el 19 de febrero y los grandes nominados, agrupados en películas como "La piel que habito", "No habrá paz para los malvados", "La voz dormida" y "Blackthorn", acudieron a la celebración.
Mateo Gil, director de "Blackthorn", apareció recién salido de la cama por culpa de una anginas, pero aún así exultante por las once candidaturas de su película, la gran sorpresa de esta edición.
Tras él, un novato en el cine pero veterano en popularidad, José Mota, que ha confirmado a Efe que su compañera en "La chispa de la vida", Salma Hayek, sí acudirá a la gala de los Goya.
Luis Tosar, candidato por "Mientras duermes", ha asegurado que, incluso el día de los premios, estará relajado. "Este año voy mas tranquilo a los Goya, hay un favorito bastante claro", refiriéndose a José Coronado, por "No habrá paz para los malvados".
Tosar se ríe cuando se le compara con Meryl Streep por su asiduidad a los galardones, y es, precisamente, el actor favorito de Coronado; el protagonista de "No habrá paz para los malvados", visiblemente más nervioso, se ha quedado sin palabras cuando se le ha dado por ganador por su carismático papel.
"Hay cuatro trabajos estupendos, los actores son impresionantes y estar nominado con Luis Tosar es un sueño. Si viene algo más, perfecto" ha explicado orgulloso de este personaje que "habla poco, todo lo dice con los silencios y las miradas".
La cinta de Enrique Urbizu es, con catorce nominaciones y el favor de la crítica, la que promete plantarle cara a "La piel que habito" de Almodóvar, la más nominada, con dieciséis opciones a premio.
Su protagonista femenina, Elena Anaya, con un modelo de Miu Miu, es ya una experta en todo tipo de eventos de esta pretemporada de premios. Después de haber pasado por Cannes, Toronto, Nueva York la actriz sigue viendo "muchas capas" en su filme.
"Estos días son muy bonitos, porque te encuentras con gente y porque una nominación es un regalo" y se arruga de modestia cuando le califican de favorita. "Existe un 25 por ciento de posibilidades, somos cuatro candidatas y quien se lo lleve será quien se lo merezca", dice ecuánime.
Finalmente, Josefina Molina ha recibido el Goya de Honor, el primero para una directora. Emocionada, con el busto del pintor aragonés entre sus brazos, la directora de "Esquilache" ha dicho: "Aquí estoy, abrazada a las imperfecciones de mis obras, emocionada por la generosidad de la academia y agradecida por este Goya de Honor. Conseguir esto cuesta mucho años, ya me veis".