Los custodios del Qhapaq Ñan deben completar en 2015 un plan de preservación

Tras la declaratoria del Qhapaq Ñan-Sistema Vial Andino como Patrimonio Mundial de la Humanidad hay 40 mil kilómetros, 231 comunidades y por primera vez un patrimonio de este tipo está atravesado por 6 países, desde los Andes de Perú hasta los Huarpes en Argentina. Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina trabajaron desde 2001 por una iniciativa del gobierno peruano, en la recopilación de información de las rutas  que integraron la columna vertebral del imperio incaico, Tahuantinsuyo (que significa ‘cuatro partes del mundo’). Este camino fue un hilo conductor para la integración e intercambio de las sociedades pre - incas e incas. Durante el período de investigación para su declaratoria patrimonial se identificaron y documentaron varios de los tramos que lograron conservarse con el tiempo y la expansión habitacional. El 22 de junio de 2014, la UNESCO inscribió este territorio histórico en la lista de bienes patrimoniales. Sin embargo, el trabajo no concluye ahí.

Las instituciones públicas dedicadas a la conservación del patrimonio de los 6 países tienen plazo hasta diciembre de 2015 para elaborar una estrategia de puesta en valor y protección de los 13 tramos del gran camino inca que unió al Tahuantinsuyo. Por el momento, los herederos del Tahuantinsuyo están comprometidos en conformar la Secretaría Técnica Internacional (cada país cuenta con una Secretaría Técnica Nacional, en el caso de Ecuador, ejercida por una funcionaria del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural) cuya estructura organizacional será establecida los primeros meses de 2015.

Ecuador tiene el reconocimiento de 108 kilómetros de camino, que incluyen 49 sitios arqueológicos asociados a 31 comunidades, en 22 secciones y subtramos. Con la declaratoria, personal de cuatro regionales del INPCse han integrado al trabajo que se realiza, formando así un grupo de al menos 8 personas, al cual se suma personal de otros ministerios vinculados, como el de Cultura y Patrimonio o el de Turismo.

En el caso de la regional 5 del INPC, el arqueólogo José Chancay manifiesta que se está trabajando en un diálogo con los municipios vinculados, que además deben asumir la competencia de patrimonio. Desde su regional, Chancay también planteará el pedido de un presupuesto en investigación para la zona costera de esta ruta. En esta ruta se encaminan las acciones inmediatas de Ecuador en cuanto al Qhapaq Ñan, enmarcadas en continuar con la socialización de su valor y significado en territorio, conformar el Comité de Gestión Local, con la participación de las autoridades locales y la comunidad y ejecutar proyectos de: investigación, conservación, uso público y difusión del camino y sitios arqueológicos conexos.

Según Mónica Bolaños, coordinadora de la Secretaría técnica Qhapaq Ñan, las acciones específicas de Ecuador para la conservación de este bien se basan en dos términos conceptuales: Patrimonio e Identidad. Bolaños considera que son elementos claves de la conservación, pues sostiene que el Patrimonio es una fuente de aprovechamiento indispensable para la realización y reproducción de las sociedades humanas, en términos materiales (en tanto el patrimonio protegido brinda servicios ambientales aplicados a la alimentación, salud, educación, esparcimiento) como espirituales y simbólicos (creencias y saberes).

A nivel internacional, los custodios de Ecuador y Perú solicitaron la Asistencia Técnica del Centro de Patrimonio Mundial para desarrollar talleres  en 2015, en Perú para conservación de monumentos en piedra; y en Ingapirca-Ecuador para la evaluación de impacto en bienes de Patrimonio Cultural Mundial y metodologías y herramientas para la gestión comunitaria.