Los bienes de ilustres artistas lojanos se restauran en un proyecto urbano
Recorrer la tradicional calle 10 de agosto en el centro de la ciudad de Loja (sur andino), es transportarse a la época en que el fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Benjamín Carrión caminaba por sus estrechos pasajes para inspirarse en los que luego de unas décadas se convertirían en destacados textos de la literatura ecuatoriana.
Esta vía que en el pasado la componían cuatro calles; ahora la integran 15 y tiene 13 cuadras. La urbe creció y con ella sus hombres, mujeres y sus historias. Estas últimas escritas o plasmadas en grandes obras pictóricas como las que dejó el artista plástico Eduardo Kingman.
En esos trabajos, el pintor mostró el esfuerzo de los agricultores locales, quienes comercializaban sus cultivos en la calle 10 de agosto, pues en ésta se concentraba el movimiento de la urbe sureña y a lo largo de la misma también construyeron sus viviendas el escritor Pablo Palacio, Kingman y Carrión. Ahora esos inmuebles son parte de la lista de bienes patrimoniales de la ciudad.
Son 451 bienes inventariados como parte del centro histórico de Loja, en ese número están las viviendas de estos ilustres artistas, quienes tras emigrar a Quito heredaron sus bienes a familiares y estos a su vez, con el tiempo, los vendieron. Pero, actualmente la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Loja, las universidades Internacional y Técnica de Loja, junto al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), Municipio y el Ministerio de Cultura intentan recuperar.
Félix Paladines, presidente de la Casa de la Cultura, dijo que el presupuesto para cristalizar esta iniciativa y crear el corredor cultural es de 3’418.945 dólares. Agregó que existe un avance importante en la gestión para declarar las propiedades de estos tres lojanos como de utilidad pública y en la asignación de recursos. Félix Paladines aclaró que en este momento realizan un avalúo de las propiedades para expropiarlas.
Entre el historiador Bernardo Cuenca y el escritor Fausto Aguirre, ambos lojanos, hay expectativa por ese proyecto, cuya intervención permitirá restaurar estas viviendas y convertirlas en los museos del corredor cultural de Loja, con el cual propios y locales conocerán la historia cultural de la fronteriza ciudad de Loja. Es en este proyecto se incorpora la restauración del monumento de la virgen de La Inmaculada, conocido en la ciudad como El Churo y ubicado al suroriente de la urbe.
Con la vivienda de Benjamín Carrión, ubicada en la calle 10 de agosto y Eplicachima, empezaría este corredor, la seguiría el inmueble del autor del libro “Un hombre muerto a puntapiés” Pablo Palacio, en la 10 de agosto y 18 de noviembre y casi al culminar este recorrido está la casa del pintor Eduardo Kingman en la 10 de agosto entre las calles Juan José Peña y Olmedo.