Les Szgaboonistes clausuraron la XII Fiesta de la Música
Han sido 5 intensos días de melodías ejecutadas por Andaluzía, un novel dueto de guitarras españolas; el recién formado Coro de Niños y Jóvenes del Casal Catalá de Guayaquil, la reactivada Orquesta de Guitarras Ryuheu Kobayashi, múltiples bandas de las escenas del rock, pop y jazz “guayacos”, además de la Camerata Claudio Aizaga, la Orquesta Sinfónica del Colegio República de Francia, la Orquesta de Cámara del Museo Municipal de Guayaquil “Antonio Vivaldi”, la Orquesta Sinfónica Infantil del Guasmo, los estudiantes de la Escuela de Música del Movimiento Mi Cometa, el violinista Ecuador Pillajo, varias bandas musicales de instituciones educativas, la pianista Ana María Vargas y la soprano Patricia Rosero... Después de todo aquello, La XII Fiesta de la Música en Guayaquil llegó a su fin el pasado martes, día en que se conmemoró el Día Internacional de la Música.
La coordinadora general del programa, la Alianza Francesa de Guayaquil, invitó al grupo parisino Les Szgaboonistes, que vino sin su cantante y acordeonista Pascal Gabay, quien permaneció en Francia por enfermedad. La clausura de la festividad se dio en la sede de Urdesa de la Alianza Francesa de Guayaquil (ubicada en Bálsamos 202 y Única) y contó con la intervención de los guayaquileños Jenny Villafuerte y su trío -completado por José Olvera en el bajo y Carlos Bravo en la batería-, que interpretó 8 temas, entre ellos En abril, Mírame y Quédate, y los integrantes de la banda de rock’n roll Eusebio Presidente. Luego de un excelente display vocal de parte de Villafuerte, ya conocida en la movida de la música independiente local, destacando en particular una ejecución de bebop, Eusebio Presidente tocó alrededor de 7 melodías, entre ellas Platos Sucios -de Héctor Napolitano-, Por favor no te vayas, Vivo en Guayaquil y El rock and roll es para siempre, cerradas con magistrales solos de bajo y batería que siguieron a un medley -introducido en la canción La nueve- de todos los temas que interpretaron.
Al llegar la hora del plato fuerte de la velada, la agrupación francesa Les Szgaboonistes, el variopinto público había crecido y decrecido en más de una ocasión, pero los que estuvieron en todo el espectáculo compensaron la temprana retirada de sus compañeros con entusiasmo, baile, coros y sonoros aplausos para los instrumentistas de París. La velocidad con que interpretaron su set de temas hizo sentir que no pasaron de 5, pero en realidad completaron 10, considerando que los primeros eran los del cantante sustituto de último minuto, Christian Garcia Reidt, quien hizo un repaso por lo mejor y más solido de un jazz acompañado de declamación y salpicado de gotas de rock’n roll, muy de la estación de trenes o de un café al aire libre de la capital francesa. Incluso una canción se titulaba Station Brochant como una de las paradas del metro parisino, además presentó algunas de sus canciones con títulos en español como Los ojos de Alice (Les yeux dAlice) y No habla, no habla, pero canta (Ne parle pas).
Garcia Reidt se retiró al terminar su intervención de unos 4 temas -se sentó en el piso con la audiencia- y dejó en escena a los integrantes de Les Szgaboonistes, François Hégron (guitarra manouche y coros), Ghali Hadefi (contrabajo y voz), Meivelyan Jacquot (batería y voz).
Hadefi hizo las introducciones hablando español por primera vez y actuó como vocalista, luego de explicar por qué no estaba el cantante del grupo. Entre los 3, a pesar de que las hojas que leía Hadefi las alteraba el viento, hicieron disfrutar al público con sus fusiones, las que permitieron incluir un solo de cada instrumento. Destacaron, entre tonadas de swing, vals, gitanas, árabes, las interpretaciones en clave de rock’n roll Terror is me y la de rap Le feu (el fuego), con participación coral y danza del público presente.