La noche del miércoles, Leopoldo Brizuela, escritor argentino, estuvo en el Teatro Centro de Arte en el evento de lanzamiento de su libro, “Una misma noche”, ganadora del premio Alfaguara 2012 en la categoría de novela.

El evento, presentado por la crítica literaria Cecilia Ansaldo, estuvo marcado por una serie de anécdotas de la vida del escritor y su interés por cuidar que no se revelaran datos de “Una misma noche”. La presentadora ya había anunciado que trataría de abordar la novela de una manera sinuosa, sin mencionar la trama.

“Sí, pero no digás nada que cortás el suspenso”, fue la respuesta de Brizuela cuando una asistente planteaba una pregunta acerca de la relación tormentosa de dos personajes de la novela, padre e hijo. Previo a esto, Brizuela había citado al autor chileno Roberto Bolaño, quien decía que “el escritor debe escribir con lo que no le cuenta ni al psicoanalista”.

Durante el evento fueron tratados en gran parte los temas que habían sido abordados en el transcurso de la semana por los medios locales sobre la novela de Brizuela.

El conversatorio inició con Ansaldo haciendo una reflexión sobre lo poco conocido que es Brizuela en el país, a lo que siguió  la pregunta “¿Cómo nace el escritor Leopoldo Brizuela?” El autor se remitió a su niñez, cuando leyó el “Diario de Ana Frank”, y apunta que una de sus motivaciones en ese entonces es que ella también quiso ser escritora.

Luego de hablar un poco de la música en la obra de Brizuela, quien contó que al escribir sus libros utiliza de inconscientemente conceptos musicales, como el tratamiento de las frases, la composición, entre otras.

Continuó con un breve abordaje sobre los lectores que Brizuela considera que influyen en sus textos. El escritor recalcó que algunos de esos autores no son conocidos en este medio porque anteriormente los escritores de América Latina no se conocían entre ellos hasta encontrarse en España o Estados Unidos. “¡Imagínate entonces cómo sería para el lector!”, replicó Ansaldo.

Y fueron llegando, al cabo de los minutos, al tema central, la novela que los reunía ahí. “¿Cómo nace la novela?”, interrogó la presentadora, y entonces Brizuela explicó que su punto de partida, tal como había asegurado a la prensa, era una noche de 1976 en que unos militares entraron a su casa a interrogar a sus padres por el paradero de una mujer, supuesta subversiva, y que en ese momento, el autor (de 12 años), se puso a tocar el piano. Esa historia se juntó con un asalto, 30 años después, frente a su casa.

Su reacción (y la de sus vecinos) fue encerrarse en su casa, incluso sin pedir ayuda, porque “durante la dictadura aprendimos que en esas situaciones estábamos solos”. En este punto, Brizuela aprovechó para decir que su novela no se trata de la dictadura: “Tiene el marco de esa época porque sucedió entonces”, dijo.

La última pregunta la tuvo otra crítica literaria, Cecilia Vera, quien planteaba el vínculo que existe entre el autor y el protagonista (Leonardo Bazán). No terminó su pregunta. Brizuela, algo contrariado por no querer adelantar nada de la novela, se disputaba la palabra con su nueva interlocutora y al final se limitó a responder: “Sí, está muy bueno. Gracias”.