Las Vírgenes Violadoras se presentan en la casa de la Inmundicipalidad
No son educados ni decentes, son vulgares, estridentes y descarados, llevan tocando desde el 2006 un rock metálico oxidado por la corrosión que provoca, a eso le llaman con ironía "el punk del futuro".
Las Vírgenes Violadoras existen gracias a la crueldad del despecho, ese amor mal pagado (que es el más caro), el que lastima peor que una puñalada al corazón y como evidencia de ese génesis del tormento: el vestido de una boda varada, que lleva sin lavar tantos años como los de la misma banda, impregnado de sudor y mugre añeja.
Apollo Thoret lo usa religiosamente en los ensayos con la banda, en las giras, sesiones fotográficas, videoclips y presentaciones; con el personifica a Sor Bete, una ex monja desvergonzada, loca y profana.
Él se burla de todo usando a este alter ego creado con la única intención de desplegar su implacable venganza, rayando todo lo que lo desequilibra, es aquí donde empiezan las fantasías incoherentes que derivan en estrofas inolvidables, coreadas por sus seguidores y seguidoras en los conciertos.
Pero para poder entenderlos primero hay que verlos en vivo y ese puede ser un gran error, debido a su música adictiva que engancha y no te deja ir. Para preparar el escenario de esta tocada, han vaciado toda una piscina hasta la última gota de agua clorada para así darle rienda suelta al pogo y al mosh decadente.
En esta corta carrera violenta han materializado tres producciones prensadas de forma artesanal, como toda banda indie local: Internadas en Huigra (2007), Canciones con amor podrido y sin esperanzas (2009), Videos 2007/2011 (DVD), y para el festejo han preparado Señales alteradas EP, con los nuevos temas Dilema anal y Aquelarre, que será regalado a los primeros 50 en llegar, el resto será vendido, desde camisetas, posters, trago y discos para poder autofinanciarse.
El “maldito demonio rojo chocolate que se parece a Cocoon cuando está muriendo” se presenta mañana sábado, desde las 18h00, en la casa de la Inmundicipalidad, en Higueras 104 y Costanera, una mansión abandonada pero privada, alineada al ruedo cultural anárquico. Mas información en: http://www.facebook.com/virgenesvioladoras.
