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El Telégrafo
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La historia de un amorío recibe La Linares de 2019

César Hermida con La Cusinga, ambientada en los años de la Misión Geodésica. Ha escrito varias novelas históricas.
César Hermida con La Cusinga, ambientada en los años de la Misión Geodésica. Ha escrito varias novelas históricas.
Foto: Archivo / EL TELÉGRAFO
23 de abril de 2019 - 00:00 - Redacción Cultura

Luego de conocerse el fin de semana que el premio La Linares de novela breve ya tenía a sus ganadores, la Campaña Nacional de Lectura Eugenio Espejo anunció ayer, 22 de abril, la identidad de los autores de las obras triunfadoras.

El escritor cuencano César Hermida obtuvo el primer lugar con su novela Amoríos, que presentó bajo el seudónimo de “Escritor”.

Amoríos cuenta la historia de un affaire entre dos escritores que se conocen en un congreso internacional.

La novela tiene una fuerte carga epistolar. La historia se va hilvanando con las cartas entre Franco, el protagonista, y Alba, una joven escritora.

Esas misivas, que según van apareciendo le dan a la obra un tono general de aggiornamento (actualización), están escritas en un lenguaje que “siendo pasional no cae en lo cursi”, según apunta el veredicto.

La novela realiza una inmersión en el tema del affaire “quizá sin los arrebatos propios de la novedad, pero minuciosa en la degustación sentimental del amorío”, continúa el texto del jurado.

Hermida explica que en la historia que narra en Amoríos hace una apreciación entre las relaciones afectivas intergeneracionales.

Paralelamente a su aventura, Franco confronta su visión positiva del mundo con la mirada pesimista de Modesto.

Ambos escritores, uno mayor, el otro joven, han trabado una amistad que los lleva a discutir sobre temas trascendentales como la muerte y las preocupaciones religiosas, en una trama en la que Hermida explica que aborda “las tendencias de la nueva clase media mestiza, que prescinde de la moral cristiana”.

César Hermida es autor de tres novelas históricas: Nostalgias y olvidos, sobre el Mariscal Lamar; El cóndor y el colibrí, sobre José Peralta y Manuel J. Calle, y La Cusinga, sobre los amores y tragedia del cirujano Jean Seniergues, quien formara parte de la Misión Geodésica Francesa.

Además, publicó la novela La carta del último día con el sello editorial Eskeletra.

El jurado, conformado por los escritores Antonio Sacoto, Adolfo Macías e Iván Égüez, se congratuló en el texto por “la variedad de sus propuestas temáticas, estilísticas, estructurales y experimentales” de las obras participantes.

Fueron 48 en total las novelas que se presentaron a este concurso. Además del premio a Hermida, el jurado otorgó dos menciones.

Una fue para el escritor guayaquileño Marcelo Báez, quien firmó con el seudónimo de Juan Sebastián Chambers su novela El buen ladrón.

Báez, quien el año pasado lanzó su novela Nunca más Amarilis, ganadora del Premio de novela corta Miguel Donoso Pareja, vuelve a proponer una historia con un relato detectivesco.

El buen ladrón gira en torno a una exposición de grabados de Rembrandt en el Palacio de Cristal. El relato de 80 páginas trata sobre el robo de una placa de bronce original del artista holandés y de un par de homicidios en el malecón 2000. La novela policial sigue la doble pesquisa de atrapar al ladrón y al homicida.

Para Báez lograr esta mención involucra la “grata posibilidad de llegar a más lectores”. A través de esta publicación de la Campaña Nacional de Lectura Eugenio Espejo maneja tirajes de 40.000 ejemplares. “Ese es el verdadero premio”, señala el escritor guayaquileño, “un tiraje significativo y ser parte de un excelente fondo editorial”.

El riobambeño Marco Cabrera recibirá la otra mención por la novela Alcatraz, que presentó bajo el seudónimo de Señor Smith.

Cabrera escribió durante cinco años esta historia, que es su primera novela.

Alcatraz está construida con monólogos interiores de Alejandro, medicado por desajustes mentales, quien va reconstruyendo su obsesión por su hermano muerto y su historia de amor con María y Magdalena, dos cíclopes que forman un solo rostro.

“Los niveles narrativos cobran vuelo -como el alcatraz- cuando se llevan a efecto desde un plano subjetivo, irreal, imaginativo y a veces onírico”, dice el jurado.

La premiación será hoy a las 19:00 en Casa Égüez, en el marco del Día Internacional del Libro. Y Amoríos será distribuida a través del circuito de la Campaña Nacional de Lectura Eugenio Espejo. (I)

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