La Sirenita de Copenhague llegó al siglo de existencia
Copenhague honró ayer a la Sirenita, el símbolo más reconocido de la capital danesa, con una fiesta popular para celebrar los 100 años de la estatua inspirada en el cuento de Hans Christian Andersen.
El 23 de agosto de 1913 fue colocada en el puerto de Langelinie la pequeña efigie que cada año visitan un millón de personas y es de lejos la estatua danesa más fotografiada.
La Sirenita fue volada una vez con explosivos de su pedestal de granito, decapitada tres veces, otra le arrancaron un brazo, ha aparecido pintada de varios colores, y se le han colocado todo tipo de objetos, desde camisetas de fútbol, velos y una túnica del Ku Klux Klan.
Ubicada en el puerto de Langelinie, la Sirenita, con sus 125 centímetros de altura y 175 kilos de peso, ha sido blanco de la ira feminista en décadas anteriores y ha sido usada para todo tipo de reivindicaciones políticas, desde movimientos okupas hasta grupos xenófobos, generando una repercusión que en muchos casos han sido internacionales. (EFE)