La Sinfónica Juvenil se forma como un espacio preinicial
La Orquesta Sinfónica Juvenil ocupa parte de las salas del Teatro Libertador Simón Bolívar hace un par de semanas. 65 jóvenes que iniciaron su carrera musical en distintas academias, institutos o en el conservatorio audicionaron para formar parte de la Sinfónica Juvenil, que está bajo la tutela de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil y por lo cual no ha incurrido en un incremento presupuestario.
La Sinfónica Juvenil tiene un objetivo esencialmente educativo, por ello su repertorio es exclusivamente clásico.
El director de la Sinfónica, David Harutyunyan, explica que esta institución busca “provocar el interés de los jóvenes hacia la música con la perspectiva de que en el futuro hagan un estudio académico en las universidades y formen la Orquesta Sinfónica de Guayaquil y otras orquestas. Lo más agradable es que para este momento no requiere de un presupuesto porque están usando la base de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil: los atriles, la sala; pero con sus propios instrumentos”, dice.
Según, Harutyunyan, desde hace algunos años se ha consolidado alrededor de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil un grupo de músicos seguidores que pedían la apertura de este espacio, que finalmente se concretó a mediados de este año.
La agrupación dispone de músicos de 12 a 19 años que tuvieron su primer concierto la noche de ayer. Hasta el momento su director ha sido Manuel Campos, un violinista venezolano que actualmente integra la Orquesta Sinfónica de Guayaquil.
Harutyunyan ratificó su apoyo a que sea Campos quien dirija la Orquesta Juvenil de forma permanente, pero espera ver el desarrollo de esta primera etapa.
Aún no hay un nombre definido para la agrupación, pero por el momento los ensayos son frecuentes y “tienen la guía de la orquesta grande, ellos siempre están tutoriando, asesorando. La filosofía es enseñar, educar y hacer crecer, pues mientras más músicos haya, más orquestas habrá y más campo de actividad para nosotros”, expresó Harutyunyan. (I)