La Secretaría del IILA impulsará la difusión del arte sobre América Latina

El 1 de junio de este año, la artista ecuatoriana María Rosa Jijón (Quito, 1968) inició su trabajo como secretaria cultural del Instituto Ítalo Latinoamericano (IILA), un organismo fundado en 1966 y que se propone el fomento e intensificación de la colaboración económica, social, científica, tecnológica y cultural entre Italia y América Latina, además de generar actividades para promover el conocimiento de esta parte del mundo en el país europeo.

Jijón asumió la Secretaría del IILA en un momento en el que, de forma generalizada, las entidades culturales de Europa discuten recortes de presupuesto. En el caso del IILA, que tiene financiamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, se está trabajando, desde la secretaría técnica, científica y cultural, en una auditoría que, según Jijón, se realizará hasta fin de año y prevé encontrar fortalezas y dar más energía al Instituto.

Una de sus principales plataformas culturales del IILA es la producción del Pabellón Latinoamericano para la Bienal de Arte de Venecia, una de las más importantes del mundo. La funcionaria considera entre sus planes producir también el Pabellón Latinoamericano para la Bienal de Arquitectura, labor que asumió el instituto años atrás pero que no ha retomado.

La artista ecuatoriana reside en Italia desde el 2000 y asumió la secretaría cultural del IILA con un trabajo artístico y de activismo que vincula a los migrantes que viven en ese país. Desde allí también ha hecho buró político para promover figuras legales, como la Ley de Ciudadanía para hijos de migrantes, que tras una prolongada discusión en el Senado, se encuentra ahora en el Parlamento. Además, dirigió el Centro Cultural de Arte Contemporáneo (CAC), en Quito, entre 2013 y 2015.

Dentro de sus planes para afrontar el IILA, en un año de desaceleración económica, figura la búsqueda de aliados estratégicos para financiamiento, y entrar en contacto con redes culturales de América Latina e Italia para actualizar la visión del arte de ambos territorios. “Estamos hablando de un organismo que no trabaja solo con el arte contemporáneo, sino con música, literatura, cine, teatro. Lo que tengo que poner en juego es eso: tejer redes, incluso con fondos privados e internacionales porque la crisis ha golpeado todo en Europa y también al IILA. Una de mis tareas es encontrar modos de trabajar con fondos externos, de actualizar las expresiones culturales que se conocen en Italia sobre América Latina”, dijo Rosa Jijón.

Para la artista, desde Europa “tradicionalmente se piensa en una América de habla hispana relacionada con el Cono Sur y la historia de esa zona de nuestro continente. Se sabe mucho de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y las cosas comunes como la historia reciente de aquellos países, la historia de las dictaduras, la literatura de aquella época pero no se conoce mucho de lo que sucede hoy, de la literatura actual, la música, el arte; se sabe poco de bienales como la de La Habana o la del Mercosur, de los programas de Ibermedia o de la Feria del Libro de Guadalajara. Se sabe poquísimo de Centro América, de fundaciones como Teoretica o la Bienal de Guatemala”.

La clave de la gestión del IILA radica en la forma en que se puede coordinar, a través de 20 delegados en los distintos países de la región, la actualización de la información, respecto a la variedad de expresiones existentes en estas tierras.

Sin embargo, sí cree que las plataformas de difusión del IILA deben renovarse desde su modo de comunicar el trabajo en redes sociales, la relación con los medios de difusión que ahora funcionan, pero más que nada “trabajar en red, en colaboración con otros institutos de cultura, con especialistas del medio, con galerías, críticos, teatros, festivales, salones del libro que sirven como vitrinas y repetidores de lo que se hace”.

Desde esta idea sobre articulación de procesos, la quiteña considera sobre la expectativa existente en Ecuador para la aprobación de la Ley Orgánica de Cultura que desde Italia se ha acostumbrado a esperar tiempos bíblicos para que se concreten mecanismos legales. “No soy tan impaciente, espero que se apruebe la ley. Hay procesos de aprobación de ley que se demoran eso y más. Creo que es mejor tener una ley lenta y buena que una rápida, al apuro y mala. Durante mucho tiempo ha estado el mandato constitucional que exige su debate, y no vi a la gente activarse mucho sino hasta ahora, cuando el proceso de gobierno está por concluir. Allí está el hecho de que la sociedad civil se active para conseguir sus propósitos”, dice la artista.

La secretaria cultural del IILA considera vital que, desde el exterior, la ley se empate con procesos de promoción cultural no individuales, sino más bien grupales. Pone de ejemplo muestras patrimoniales de arqueología como procesos que sirven para que el público se entere de ellas “no solo desde un punto de vista de reconocimiento, sino para hablar de temas como la repatriación del patrimonio. Tras la recuperación de piezas que hubo recientemente, luego de un proceso de pesquisas para luego regresarlas a Ecuador, la muestra que se quedó aquí ha servido para hablar de eso: de acuerdos entre Ecuador e Italia para rescatar las reliquias culturales del país”, dice Jijón. Agrega que esto genera un alto impacto, así como hacer muestras de cine ecuatoriano, pues no se habla solo de uno, sino de un esfuerzo más ampliado. (I)