De la nota publicada en la sección de Cultura de Diario El Telégrafo, denominada “Dos libros abordan la historia política e institucional del país”, el pasado miércoles 3 de abril de 2013, presentamos las siguientes aclaraciones sobre algunas imprecisiones cometidas en el texto:       

El libro “La Revolución Juliana en Ecuador”, que fue elaborado por el historiador y cronista de Quito Juan Paz y Miño, aborda, exclusivamente, las políticas económicas que se generaron en ese episodio histórico del país, mas no las circunstancias que desembocaron en la misma.       

Al citarse que: “Entre las principales causas que provocaron este hecho, según Paz y Miño, destacan: la confabulación de militares y políticos que, con el pretexto de combatir al gobierno de Gonzalo S. Córdova, en realidad se planteaban ‘el oscuro propósito de acabar con la hegemonía política y económica de Guayaquil’ y, por otra parte, el ‘resentimiento’ de Luis Napoleón Dillon con la banca guayaquileña y especialmente con Francisco Urbina Jado, debido a que se le impidió el negocio de sus propios billetes hipotecarios. Por lo tanto, el ‘golpe artero’ juliano ‘tuvo como objetivo principal destruir a la banca guayaquileña’”.

Esta cita no corresponde a lo dicho por Juan Paz y Miño respecto a las causas que produjeron la revolución, sino a interpretaciones generadas en otros estudios sobre este hecho, las cuales han sido ampliamente criticadas por Paz y Miño.

Al respecto, señala que: “Lo que siempre he afirmado es que la Revolución Juliana impuso los intereses nacionales frente a la plutocracia bancaria; no fue antiguayaquileña; tampoco se debió a ningún ‘resentimiento’ de nadie, ni se levantó con ‘pretextos’ para cumplir “oscuros propósitos”.

Extendemos a nuestro público lector las debidas disculpas por las imprecisiones cometidas, ratificándoles nuestro compromiso por producir información de calidad y veraz.