La pirámide egipcia de Keops, reconstruida por ordenador
Las investigaciones del arquitecto catalán Miquel Pérez Sánchez durante más de diez años han permitido reconstruir por ordenador con exactitud la pirámide de Keops y determinar que estaba coronada por una esfera de más de dos metros.
Pérez Sánchez, que hizo de esta investigación su tesis doctoral, explicó en la presentación del estudio que “del análisis de la pirámide se deduce que era una especie de enciclopedia del saber de su tiempo”.
La Gran Pirámide, la edificación más importante del Reino Antiguo, fue construida durante el reinado de Khufu (-2550 a -2527), segundo faraón de la IV Dinastía, a quien Herodoto llamó Keops.
Fue la primera de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo y la única en pie, y en la actualidad se encuentra desprovista de su recubrimiento original de bloques de piedra caliza blanca y su cima ha perdido 9 metros de alto, por lo que hasta hoy no se sabía su forma exacta, aseguró.
La esfera que coronaba la pirámide, según la hipótesis de Pérez, simbolizaba el Ojo de Horus y tenía un diámetro de 2,7 metros, la medida del número e. Añade que esta esfera de coronación estaba, a la vez, proporcionada con el Sol y con Sirio, la estrella más brillante del cielo, asociada a Isis.
Las investigaciones del arquitecto, que contó con el apoyo de un equipo pluridisciplinar, han permitido dibujar el monumento por ordenador con una exactitud de 4 decimales, lo que es “100 veces superior a la precisión habitual en arquitectura”.
El dibujo tridimensional de la Gran Pirámide ha permitido descubrir sus medidas originales, analizarla y entender el significado histórico del monumento.
Pérez Sánchez explicó que, además de la esfera de coronación, hoy desaparecida, esta reconstrucción ha posibilitado conocer “el ángulo de inclinación, de 51,84º; la plataforma de apoyo de la esfera, de perímetro pi codos reales; y la altura del vértice piramidal, de 277.778 codos reales, igual al cociente de dividir 1’000.000 por 3.600”.
A su juicio, el descubrimiento de la forma y medidas originales de la Gran Pirámide, y su reconstrucción y análisis, reveló “una arquitectura hecha de filigrana matemática y geométrica, geodésica y astronómica”.
Los egipcios que idearon Keops tenían “conocimientos científicos insospechados, entre los que cabe destacar el uso del Teorema de Pitágoras dos milenios antes del sabio de Samos, una precisión en la definición del número pi con 6 decimales que se adelantó en 3 milenios, así como el conocimiento del número e y de las medidas de la Tierra, el Sol y Sirio que se anticiparon en más de 4 milenios”.