La obra de García Márquez se traduce al mandarín
La primera versión autorizada en mandarín de "El amor en los tiempos de cólera", una de las más famosas novelas del escritor Gabriel García Márquez, ha llegado por fin a China, un mercado en el que durante años han circulado versiones ilegales de muchas obras del Nobel de Literatura colombiano.
La profesora de español Yang Ling fue la encargada de la traducción de la obra, publicada por la editorial Thinkingdom que se presentó hoy en la estatal Academia China de Ciencias Sociales, en la capital pequinesa.
"Es un libro en el que cada persona puede encontrar su propio sentimiento del primer amor y en el que García Márquez aparece como un hombre real, de carne y hueso, y sentimos profundamente lo que él siente", señaló a Efe Yang al comentar el célebre libro, su primera traducción de una novela latinoamericana.
La profesora añadió que mientras que "Cien años de soledad" se puede valorar como un libro escrito con "la pluma de Dios", en esta obra "Márquez se revela como un Jesús: con un lado de hombre y un lado divino".
"Lo que más me impresionó es el amor. Es un tipo de amor distinto. Los chinos no hablamos tanto de ello porque generalmente somos más tímidos. García Márquez habla mucho del amor. El amor que está en su libro me conmovió mucho. Y nos termina mostrando que es la cosa más importante de la vida y que sin él no podemos vivir", reflexionó Yang sobre su primera traducción latinoamericana.
Chen Zhongyi, investigador de Filología Hispánica de la Academia de Ciencias Sociales de China y quien tradujo a "Gabo" en los ochenta, elogió la traducción presentada hoy y señaló que "en su trasfondo hay mucho de la Historia de la sociedad, pero lo más importante es la imaginación y la manera de novelar de García Márquez".
Por su parte, la directora del Instituto Cervantes de Pekín (organismo que colabora con la editorial que presentó hoy el libro), Inmaculada González, comentó a Efe que la nueva traducción es admirable porque durante muchos años no se conocían en China más que ediciones no reconocidas ni por "Gabo" ni por su agente.
El primer secretario de la Embajada de Colombia en China, Luis Roa, encargado de Asuntos Culturales, opinó por su parte que la obra "es un gran regalo cultural y literario que Gabo le da al pueblo chino y un gran legado literario de la literatura colombiana que por fin se hace oficial".
En 1990, el Nobel de Literatura colombiano llamó "piratas" a los chinos al descubrir que sus obras se traducían sin autorización, y la leyenda entre los hispanistas chinos dice que afirmó que "ni 150 años después de su muerte la daría".
Con el protocolo de 1991 del Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, editoriales estatales chinas primero y privadas después trataron de adquirir los derechos de la obra maestra del realismo mágico latinoamericano, pero consideraron demasiado alto el precio que puso Carmen Balcells, agente de "Gabo".