Entre la pose y la postura es el nombre de una muestra compuesta por las obras que resultaron de los trabajos en la materia de Proyectos 2 y 4 del Instituto Superior Tecnológico de Artes de Ecuador (ITAE).

Con una selección de René Ponce, artista de Jipijapa formado en el ITAE, la muestra se exhibió en la galería DPM (dirigida por David Pérez McCollum) de Urdesa entre el 16 y 30 de abril, y estuvo formada por 8 obras, de autoría de Sandy Sánchez, Jair Piguave, Noemí Miranda, María Gracia Calderón, Ricardo Fernández, Lorena Salinas, Carlos Figueroa y el colectivo Los Chivox.

Para su instalación ‘Nenúfares’, Sandy Sánchez aprovecha su formación en costurería para tejer unos pequeños platillos, unos nenúfares de tela que parecieran estar suspendidos en el aire, sostenidos por un hilo que cuelga vertical desde el techo de la galería.

Ese hilo forma una especie de columna que se extiende hasta el piso, donde reposan los carretes que constituyen, por decirlo de alguna manera, la materia prima de la obra.

Los nenúfares son plantas acuáticas utilizadas en la jardinería con intenciones ornamentales, una idea que en la obra se extrapola a la tela, que es el principal material del mundo -también ornamental- de la moda.

A la derecha de ‘Nenúfares’ aparece ‘VS’ es un video instalación de Jair Piguave, que presenta 2 televisores puestos 1 frente al otro, con videos distintos.

En la pantalla de 1, una plantación de trigo se balancea por la acción del viento; del otro, un campo de maíz hace exactamente lo mismo. Ambos llevan como banda sonora el sonido de los gritos de hinchas futboleros alentando a sus equipos. La obra alude a la homogenización de las masas, que viven en oposición unas a otras, movidas por un mismo sentir.

En un trabajo anterior, Piguave, interesado en las manifestaciones de pasión de los fanáticos, había capturado literalmente -con la ayuda de fundas- el aliento de hinchas en el estadio.

Noemí Miranda, por su parte, presenta un conjunto de alrededor de 800 piececitos de yeso.En la parte superior de estas pequeñas esculturas se forman unos maceteros de los que sobresalen plantas de hierbaluisa. A través de su obra -sin título-, Miranda habla de cómo el cemento se propaga y toma poco a poco el espacio del campo y los sembríos, como una sinécdoque  que cuestiona la relación antagónica entre civilización y naturaleza.

María Gracia Calderón -quien firma bajo el nombre de María Grazzia C.-, expone una serie de fotografías y un video que muestra el brazo velludo de alguien que se arranca los pelos.

En las fotografías, que tienen como fondo un cielo muy azul con nubes muy blancas, María Grazzia habla del pasto en las colinas y la acción de desbrozarlo.

La obra, llamada ‘Vellos paisajes’ está originada en la tricotilomanía -manía de arrancarse los vellos de los brazos cuando se está nervioso- que tenía la artista.

Lorena Salinas es la autora de ‘Un cuento abstracto’, otro video/instalación. La obra muestra un juego geométrico con formas cambiantes y difuminadas que terminan enfocándose en paisajes naturales.

En la muestra Propensiones, que presentó el ITAE como actividad paralela a la Bienal de Cuenca, Salinas presenta un trabajo parecido, llamado solo ‘Un cuento’, reseñado en riorevuelto.net como una referencia a “representaciones geométricas complejas que interiorizan en los niveles del yantra”.

Por su parte, la obra del colectivo Los Chivox, un video llamado ‘Leve línea sobre el nivel del agua’, muestra como protagonista a una mano que, a bordo de una embarcación en marcha, crea una raya continua sobre la superficie del mar.

En otro video, ‘El cielo no sabe nadar’, de Carlos Figueroa, una secuencia en que una persona introduce en el mar un espejo en el que refleja el firmamento, por donde vuelan unas aves.

La obra sin título de Ricardo Fernández es una cama donde un colchón de ladrillos reposa sobre una estructura de madera de encofrado.

Pensada como un elemento para dormir, o para otros fines agradables, la cama de ladrillos aparece como una ruptura.

La obra es parte de una serie -aún inconclusa- de Fernández, quien afirma jugar con la idea de construcción, destrucción y reconstrucción, pues esta cama de ladrillos entra en diálogo con otros trabajos que aluden a las casas levantadas sobre invasiones que más adelante fueron demolidas.