La música sacra fomenta la espiritualidad sonora
Lo religioso y su sonoridad nuevamente se unen para continuar un año más con el X Festival de Música Sacra que se llevará a cabo en Quito desde este lunes. En este año el evento ha decidido cambiar la hoja de ruta que se enfocaba con conciertos en templos religiosos del Centro Histórico donde organistas interpretaban obras de épocas barrocas. Ahora en la serie de conciertos la música contemporánea será la invitada para que el público tenga su experiencia espiritual.
Cuando se habla de este tipo de música puede haber un prejuicio de que es algo difícil de digerir para el público. Pero la obra Misa Cubana a la Virgen de la Caridad del Cobre, del compositor cubano José María Vitier, es tan popular como religiosa y tan actual como clásica. Ha hecho obras para películas como Fresa y Chocolate y ha sido nominado al Grammy, lo que lo convierte en un músico de gran trayectoria.
Por ello esta pieza será parte del encuentro y será interpretada con un grupo de cuerdas bajo la dirección de Jorge Oviedo. La obra que es catalogada como ‘macro’ dentro de las composiciones de Vitier, hace una mezcla exacta entre lo académico y lo popular porque pese a que ocupa textos en latín, se ajusta a la estructura del folclore cubano.
“La obra tiene la mezcla exacta y la hace muy atractiva para el espectador”. Esta obra tiene un Aleluya, un Gloria, un Santus y las otras partes de la misa, pero lo que rompe su formalidad son tres piezas que son Misteriosa Transparencia, Plegaria a la Virgen del Cobre. Por una parte el coro, los solistas y la utilización del órgano dan la conexión con la espiritualidad mientras que la percusión, un set de claves, unas tumbadoras serán el elemento de color diferente a lo académico. Por ello “es el balance perfecto entre lo europeo y lo cubano”, afirma Oviedo. La mezcla de lo africano con lo religioso hace que la composición de Vitier refresque este festival. “Puede haber revuelo entre la gente porque los convensionales cuestionarán el cantarle un son a la Virgen, mientras que los otros asegurarán que no es contemporáneo, que es música popular muy convensional”, comenta. Para esta pieza intervendrá el coro Exaudi, uno de los mejores del mundo y que grabó esta obra con músicos como Silvio Rodríguez.
El Festival presentará al Grupo Itinerante de Artes Guandul en el cual 31 cantoras de las comunidades de Chalguayacu, Caldera, La Concepción del Valle del Chota y de la cuenca del río Mira, y del barrio de Carcelén de Quito, mostrarán la ritualidad del pueblo afro-serrano. Estos cantos han sido apropiados y re-significados por la cultura afro-serrana, convirtiéndose en un patrimonio intangible y en una parte importante de su identidad.
Las campanas y su concierto
Uno de los eventos más importantes será la instalación de las campanas de las Iglesias del Centro Histórico en la Plaza San Francisco, donde sonarán en un gran concierto bajo la dirección de Marcelo Beltrán.
Ramiro Murillo, director técnico de la Fundación Teatro Sucre, comenta que esto será importante para que la gente pueda observar las campanas antiguas y que suenen en bellas notas espirituales. El compositor Beltrán ya conoce de los tonos de las campanas y las ha organizado de tal manera que desembocarán en un gran concierto.
Las más grandes campanas reunidas para esto, son la Dolorosa que pesa más de 4 mil 200 libras y Santa Rita que pesa 1.500 libras. Para más información acerca del Festival, visite www.teatrosucre.org.