Alfred Hitchcock es un clásico: Su obra le ha valido el calificativo de “El maestro del suspenso”. Pero hubo alguien que vivió “a la sombra” del director, ayudándole a impulsar sus películas y a convertirse en el peso pesado que es hoy.

Hoy se cumplen 31 años del fallecimiento de Alma Reville, esposa de Alfred Hitchcock, quien volvió a la palestra pública desde la interpretación que hace de ella Hellen Mirren, en Hitchcock, película estrenada a finales de 2012, y sobre la que  el diario El Mundo, de España, llegó a decir que “han tenido que pasar cinco décadas para que Hollywood se acordara de ella”.

Si bien su nombre es recordado por ser ella la esposa de Hitchcock, su paso por el cine fue más que eso. Reville, nacida en 1899, se conoció con su futuro marido a inicios de la década del 20, cuando ambos trabajaban en el Famous Players-Lasky, estudio de Paramount en Londres. Él como director  y ella en el equipo de montaje.

Conocida como Lady Hitchcock, Reville se casó con el afamado director inglés en 1926. Ella se volvería su mano derecha y seguirían juntos hasta la muerte de él en 1980.

Desde entonces, se convirtió también en una guionista reconocida por su talento como editora y su capacidad para detectar inconsistencias en los guiones, aunque era opacada por la existencia de su esposo, quien dirigió en 1927 The Ring (El Anillo), el primer guión de Reville que se hizo película.

En 12 años (1927-1939), 23 de sus guiones fueron llevados a la gran pantalla. Doce de ellos, entre los que se encuentran filmes como Sabotage (1936) y Young an innocent (1937), fueron dirigidos por su esposo. También trabajó con los directores Adrian Brunel (La Ninfa constante) y Maurice Elvey (Sally in our Alley).

El matrimonio tuvo una hija, Patricia Hitchcock, quien dedicó un breve período de su vida a ser actriz hasta su matrimonio en 1952, y años después publicó un libro sobre la historia de sus padres. O más bien, de su madre. Curioso tratándose de la hija de uno de los cineastas más reconocidos de la historia.

El libro se titulaba Alma Hitchcock: The woman behind the man (la mujer detrás del hombre), ahí Patricia hablaba de la forma en que Alma tomó el hecho de haberse convertido en la asistente estrella de su marido.

Según Patricia, su madre vivía feliz a la sombra del director de Psycho (Psicosis), película para la que Hitchcock desafió a Hollywood al financiar el filme por su cuenta.

La versión de Patricia se opone a los rumores sobre su padre, acostumbrado a rodearse de rubias imponentes para sus filmes: Hitchcock no estuvo exento de acusaciones sobre acoso sexual.

Tippi Hedren, protagonista de Los pájaros y Marnie la ladrona (donde actúa con Sean Connery), ha sostenido en varias ocasiones que su carrera no prosperó porque ella no sucumbió a las insinuaciones de Hitchcock.

“Alma era un enigma para todo el mundo”, dijo Hedren hace meses al diario inglés The Telegraph. Para ilustrarlo, aseguró que una vez, Alma se le acercó y le dijo “Tippi, siento que tengas que pasar por esto”, y cuando Hedren le respondió que “podrías pararlo”, Reville solo “miró para otro lado y se fue”.

Más adelante se generó otro rumor: una supuesta infidelidad de Reville con Withfield Cook, otro escritor con quien había colaborado en el desarrollo de un guión.

Según Helen Mirren, la actriz que la interpreta en Hitchcock, la película sugiere esa versión, tomada de una de las biografías consultadas. Pero Mirren aclaraba a The New York Times que aquello nunca fue “ni remotamente comprobado”.

Reville murió el 6 de julio de 1982, de causas naturales. Antes había sobrevivido a un cáncer de mama. Tenía 82 años, y tendrían que pasar otros 30 para que Hollywood se acordara de ella, en una película sobre su marido. El título del libro de Patricia Hitchcock -La mujer detrás del hombre- es testimonial: Era imposible hablar de Reville sin pensar en el maestro del suspenso.