La Marilyn de Vallejo ve más allá de los márgenes

La noche del jueves RaúlVallejo (Manta, 1959) abandonó su cargo de embajador de Ecuador enColombia para abrir un diálogo sobre su escritura. Entre amigos, conocidos y curiosos presentó su novela ‘Marilyn en el Caribe’ (Penguin Random House), obra ganadora del Premio de Novela Corta de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia.

Los personajes son un viejo jardinero yanqui que tras el final de la Guerra Fría vive olvidado en La Habana, en medio del juego de espías de aquellos años; también hay una jinetera mulata asumiendo su transfiguración en Marilyn Monroe   como parte de un juego de seducción preparado como una celebración. Junto a los dos está un santero que prepara el rito de purificación, para bendecir la memoria de Marilyn, durante la noche del 4 al 5 de agosto de 2012. Según Vallejo, Marilyn, convertida en ícono, atraviesa el amor disparejo del jardinero y la mulata.

Marilyn, como ícono de la cultura pop, sobrevive en cientos de películas y libros. Hace unos años Vallejo fue convocado por su amigo Raúl Serrano a conformar una antología sobre Marilyn. Él tenía algunos poemas en una compilación denominada ‘El diario perdido de Marilyn Monroe’. Desde entoncesVallejo anticipaba que debía ser algo más que unos textos breves.

En su búsqueda sobre la vida de Marilyn, Vallejo se encontró con una mujer con poco photoshop, sin las medidas perfectas. Entonces construye una novela breve a partir de esa imagen y para salir de la retórica de la femme fatale como protagonista, la historia se cuenta desde alguien que había vivido junto a ella.

“Marilyn en el Caribe presenta una historia de amor, espionaje, crímenes de guerra, la política de la guerra fría y la de nuestros días”, resaltó Mónica Ojeda, escritora y crítica literaria durante la presentación. “Creo que no hay buena prosa que no se escape de la sensibilidad de la poesía. ‘Marilyn en el Caribe’ maneja una narrativa que más que una ventana es la mirilla en una puerta por la que el lector es capaz de mirar más allá de los márgenes”, dijo Ojeda.

Vallejo vive los personajes para moldearlos, sigue el método de Stanislavski al interiorizarlos, trabaja en un desarrollo creativo e investigativo antes de escribir, de tal forma que sepa lo que va a contar. Luego viene la voz narrativa, la poesía. (I)