Cientos de personas se reunieron en la pista de skate del parque La Carolina, ayer, a las 10:00. El olor a cannabis invadía el ambiente, y a pesar de la presencia de policías, los marchantes pasaban pipas y cigarrillos de marihuana de mano en mano, a vista de todos.

Una vez al año se hace posible el consumo de cannabis en este espacio público. Desde el 2009, la Federación de Comunidades Canábicas del Ecuador- que aglomera a Ecuador Canábico, Defensores Procáñamo, Diabluma y otras organizaciones civiles- convoca a la Marcha Mundial de la Marihuana con el objetivo dedespenalizar el consumo de la hierba y que se permita el autocultivo de hasta doce plantas para uso personal.

La convocatoria reunió menos personas que el año pasado, cuando 2.000 defensores de la causa se unieron a la marcha.

De todas formas, un nutrido grupo de consumidores que defienden su derecho a autocultivar sus propias plantas para no alimentar el circuito del narcotráfico, respondieron al llamado.

Gabriel Briones, de Ecuador Canábico, formó esa organización civil en 2008 con otros tres estudiantes de la Universidad Central. Su discurso para abogar por la no criminalización del usuario se sustenta en leyes y políticas públicas.

“No estamos haciendo apología del consumo de drogas. Simplemente buscamos informar a los ciudadanos para que puedan tomar decisiones conscientes y luchen por su derecho a no ser criminalizados. Nos preocupa el narcotráfico y queremos que cese la comercialización de esta sustancia porque genera mafias”, explicó.

La Marcha salió del parque de la Carolina. La primera parada fue en el Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (CONSEP), donde entregaron un manifiesto con sus exigencias y luego se dirigieron a la Fiscalía General del Estado para proporcionar una copia del documento.