En un país donde las cifras de lectura son desalentadoras (según la última estadística del INEC, en 2012, el 56,8%  de las personas que no leen lo hacen por falta de interés), un evento que congregue a alrededor de 50 mil asistentes, con el objetivo de leer y escuchar cuentos, y cuyo público principal sean los niños, es un acto casi heroico.

Se trata del festival Maratón del Cuento. Quito, una ciudad que lee, organizado por Girándula, IBBY Ecuador y Asociación Ecuatoriana del Libro Infantil y Juvenil, cuya novena edición inicia hoy, a las 20:00, en el Palacio de Cristal del Centro Cultural Itchimbía.

El Encuentro (que se extenderá hasta el 4 de junio) tiene como objetivo promover e incentivar la lectura en los niños y jóvenes y la difusión de la literatura infantil y juvenil ecuatoriana dentro y fuera del país. Para ello se contará con una serie de actividades como talleres de narración gráfica, ilustración, conferencias y lecturas en vivo con autores nacionales e internacionales (entre ellos la colombiana María Sol Peralta y el venezolano Gustavo Puerta) y la participación directa de un sinnúmero de estudiantes de la capital.

Niño + lectura, la importancia de la mediación

Si bien el objetivo principal del Maratón del Cuento ha sido siempre la lectura en voz alta para niños, cada edición maneja una temática distinta. La de este año pretende generar un compromiso en los profesores y padres a fin de que el acercamiento entre el libro y el niño sea genuino.

Juana Neira (Cuenca, 1963), presidenta de Girándula, considera fundamental el punto de la mediación, por ello se lo planteó como eje transversal.

“Yo creo que en el Ecuador los niños están leyendo cada vez más, el problema es que en la adolescencia la lectura decae, por eso nuestro compromiso de crear pequeños lectores, de poner en ellos la semillita de la lectura, pero desde el placer y no desde la obligación. Eso se está consiguiendo de buena manera. Hoy los colegios de Quito han optado por la literatura infantil. Lo que sucede es que hay varios vacíos, maestros que no leen o que creen que los libros de ‘autoayuda’ son literatura, y, desde luego, no lo son”.  

Bajo esa premisa, el próximo 3 y 4 de junio, de 09:00 a 18:30, se llevará a cabo —paralelamente— en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica de Quito (PUCE) el Encuentro Internacional de Mediadores de Lectura en los Territorios de la Infancia: Los nuevos flautistas de Hamelin, dirigido a maestros, gestores culturales, bibliotecarios, estudiantes y público en general, y con la participación de escritores internacionales como Alicia Barberis, Liliana Moreno, María Osorio, entre otros.

Otra de las voces más representativas del Encuentro es la escritora y fundadora del mismo, Leonor Bravo (Quito, 1953), quien también impartirá un par de conferencias. “Nuestro interés es cubrir todo el espectro que tiene la escritura para niños —explica Leonor— por eso queremos que vayan en familia, porque es ahí donde se empieza a generar el amor por la lectura”.

Maratón del Cuento nació en 2005 en la misma sede que —a partir de hoy— recibirá a cientos de personas que no se conforman con una sola realidad, pues si hay algo que  otorgan los libros es esa capacidad de habitar otros mundos al interior de este. Y si alguien sabe de eso, precisamente, son los niños.