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El Telégrafo
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Galileo fue condenado a vivir bajo arresto, pero defendió su postura hasta su muerte

La Iglesia refutó a Galilei hace 400 años

Con la publicación de Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, el italiano fortalece las evidencias de que los planetas giran alrededor del Sol.
Con la publicación de Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, el italiano fortalece las evidencias de que los planetas giran alrededor del Sol.
Foto: El Telégrafo
05 de marzo de 2016 - 00:00 - Redacción Cultura

Hace 384 años el científico italiano Galileo Galilei (1564-1642) publicó su ensayo Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, una defensa al modelo heliocéntrico propuesto por Copérnico, en el cual la Tierra y los planetas giran alrededor del Sol. Galilei cuestionó y hasta ridiculizó el geocentrismo, que coloca a la Tierra en el centro fijo del universo y que está basado en la física aristotélica y en el modelo ptolemaico (el que mejor encajaba con las Sagradas Escrituras).

Un año después, el 12 de abril de 1633, Galilei compareció a sus 69 años ante el Santo Oficio, la Inquisición romana, para dar cuenta de su atrevimiento en la publicación.
Desde inicios del siglo XV Galilei buscaba pruebas para denunciar el aristotelismo. Seguía los rastros del modelo heliocéntrico, pero su seguimiento causó que el  24 de febrero de 1616, una comisión del Santo Oficio descalificara la afirmación de que el Sol sea el centro del mundo, que esté quieto y que la Tierra no sea el centro del mundo y se mueva.

El 5 de marzo de 1616, suceso del cual hoy se cumplen 400 años, la Congregación del Santo Oficio declara acerca de la “falsa doctrina pitagórica” contraria a la Sagrada Escritura. Con este oficio se suspendió la publicación de la obra De Revolutionibus, en la que se expuso dicha teoría, y se agregó al Índice de libros prohibidos mientras no se corrigiera; asimismo, se prohibió, condenó y suspendió todo libro o doctrina que hablara en idéntico sentido.

El papa Urbano VIII ordenó al cardenal Bellarmino, inquisidor del Santo Oficio y el mismo que había dirigido el proceso contra el filósofo Giordano Bruno -quemado vivo en la hoguera-, que advirtiera a Galileo abandonar sus puntos de vista copernicanos. El científico se comprometió, bajo juramento, a guardar silencio. Pero Galilei nunca supo dar una batalla por perdida.

En lugar de guardar silencio sobre las evidencias de su observación, buscó pruebas irrefutables sobre el sistema copernicano.

Comenzó a escribir un libro que quiso titular Diálogo sobre las mareas, en el que abordaba las hipótesis de Ptolomeo y Copérnico respecto a este fenómeno. En 1630, el libro obtuvo la licencia de los censores de la Iglesia católica de Roma, pero le cambiaron el título por Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, que finalmente aparece en 1932.
El 22 de junio de 1633, Galileo fue obligado a pronunciar de rodillas la abjuración de su doctrina ante la comisión de inquisidores, bajo las órdenes del papa Urbano VIII, que había sido su amigo.

El dramático episodio de la abjuración de Galileo, un enfrentamiento entre la ciencia y la religión, se produjo en una sala del convento dominico de Santa María sopra Minerva, en Roma.

La Inquisición quería que Galileo se retractara y considerara su modelo una simple hipótesis matemática. La pena fue conmutada y fue condenado a vivir bajo arresto domiciliario. Galileo Galilei permaneció fiel a su método hasta su muerte, en 1642, año en que nació Isaac Newton, quien iniciaría nuevas formas de observación sobre el universo. (I)

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