La filatelia tiene ahora otro valor
Los sellos postales, esos pequeños pedazos de papel rectangular con filos dentados que vienen en los sobres de una carta tienen como fin práctico ser la forma de pago del servicio de entrega de correo.
Pero la existencia de ellos no se limita a su uso original: “cada uno de estos sellos es portador de ciencia, arte y cultura”, dice Roberto Cavanna, gerente general de Correos del Ecuador, la agencia postal nacional.
Y es que en cada emisión de un sello postal, las piezas tienen un tema que conmemora o rinde homenaje a algún hecho en particular, ya sea histórico, científico, coyuntural, entre otros.
En ese sentido, explica Cavanna, cuando llegó a ocupar la gerencia de Correos del Ecuador, en enero de 2007, decidió cambiar la forma en que funcionaba la agencia para darle otro valor en el país a la filatelia, como se conoce a la afición de coleccionar sellos postales.
Una de las medidas fue reducir el número de emisiones de sellos postales. Según Cavanna, hasta antes de 2007, la agencia se había convertido en una institución “coctelera” que lanzaba estampillas muy a menudo, en muchos casos por pedidos de amigos de los funcionarios, lo que las devaluaba.
En el marco del 25 Congreso Postal Universal (octubre 2012), Ecuador pasó a presidir la Comisión de Servicios Financieros Postales y a formar parte del Consejo de Explotación Postal, lo que significa que es uno de los países que participan en la elaboración de políticas de gestión y desarrollo de servicios postales de los 192 que forman parte de la Unión Postal Universal (UPU).
Las últimas emisiones postales de Correos del Ecuador muestran, entre otros, temas como el encuentro entre el Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI (hecho solo recogido en estampillas de Argentina, El Vaticano y Ecuador), o el tejido tradicional de paja toquilla (declarada en 2012 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad).
La última emisión, realizada el pasado 4 de julio, está dedicada a los 54 años de creación del Parque Nacional Galápagos.
Para esa estampilla Correos del Ecuador decidió rendirle homenaje al Solitario George, la última tortuga de su especie, fallecida en 2012 a la edad de 124 años. Pero el homenaje va más allá de incluir la imagen de la tortuga: el sello está hecho con papel y tinta de materiales volcánicos, y para ello se utilizó una tecnología que no existe en el país, por ello se fabricó en Francia.
Otro sello reciente alude al Grupo Scout 14 (con sede en el San José la Salle), al que pertenecieron Rafael Correa, Ronnie Nader y Roberto Cavanna. Este sello es, junto al Himno Nacional, uno de los dos tripulantes del nanosatélite Pegaso.
Según Cavanna, en Ecuador se realizan cada año 36’000.000 de envíos postales a través de Correos del Ecuador, una de las instituciones más antiguas del país, que cumplió 182 años el pasado 2 de mayo.
