La ficción juvenil es el género que más compraron y leyeron los ecuatorianos durante 2014

La ficción juvenil, la autoayuda y las biografías son los géneros que más se vendieron este año en librerías a nivel nacional. En la lista de ventas también se incluyen las novelas de Isabel Allende y Mario Vargas Llosa.

Pero la novedad es que el único libro de un autor nacional que está en los top de ventas es el análisis del presidente ecuatoriano Rafael Correa, Ecuador: De Banana Republic a la No República, en el cual el Mandatario hace una reflexión sobre por qué el país pasó por una etapa de prosperidad económica y cómo se desperdició. En Mr. Books y en Librimundi hay poca presencia de escritores ecuatorianos, tanto en poesía como en narrativa.

Según indicó David Hernández, del Departamento de Marketing de Librimundi, algunos de los autores de los géneros más vendidos son John Green, James Dashner, Verónica Roth, Paulo Coelho y E.L. James.
Mientras que en el top de ventas de la cadena Mr. Books se han vendido más los libros de ficción juvenil como Hush Hush, Cazadores de sombras, 50 sombras de Grey, Divergente, Bajo la misma estrella y Sinsajo, además de libros de autoayuda, biográficos (como los de Steve Jobs y Anna Frank), análisis político (Andrés Oppenheimer) o novelas como Y las montañas hablaron, de Khaled Hosseini, o Rayuela, de Julio Cortázar.

La periodista y catedrática universitaria María Paulina Briones, directora de la librería La Casa Morada, señaló que este año la autora ecuatoriana que más ventas tuvo fue Gabriela Alemán.

“De ella vendimos 20 unidades de La muerte silba un blues y 10 de Álbumes de familia, 6 de Poso Welles y 5 de Body Times. A ella le sigue el libro Historia sucia de Guayaquil, de Francisco Santana, del que se han vendido 30 ediciones, así como 10 de Ecuador escondido - Crónicas, del mismo autor. Y en tercer lugar vendimos Las vergüenzas, de María Auxiliadora Balladares, y Verbo, de Ernesto Carrión”, mencionó.

Mientras que de literatura extranjera las obras más vendidas, según Briones, fueron El viento que arrasa, de Selva Almada; La hondonada, de Jumpha Lahiri; La fiesta de la insignificancia, de Milan Kundera; y también Payasadas y El desayuno de los campeones, ambos de Kurt Vonnegut. Otros escritores que también tuvieron salida fueron Mario Levrero, Paul Auster y Mario Bellatin, con Disecados, de la editorial Mansalva.

El escritor Abdón Ubidia, presidente de Editorial El Conejo, señaló que el problema de la escasez de autores ecuatorianos en los top de ventas es porque las librerías privilegian las obras de autores del exterior porque dan más ganancias económicas.

“Reclamo a las librerías. Hay una literatura ecuatoriana excelente, incluso una escrita por jóvenes, deberían tener una sección especializada y visible, así como la de las obras extranjeras. Asimismo, hay un porcentaje muy pequeño de textos ecuatorianos que ha sido reseñado por los medios”, expresó. Ubidia agradeció al apoyo recibido por librerías como Rayuela (de la Ciespal) y otras más pequeñas de Quito que hacen difusión de autores nacionales.

Por su parte, Briones dijo que las obras ecuatorianas siempre tendrán un lugar visible en su librería porque ella misma las lee.

“Cada mes invitamos a poetas y narradores a dialogar con el público y eso hace que entren en contacto con los escritores nacionales. Tenemos libros usados también, eso hace que podamos leer a autores que fueron publicados una sola vez y cuya obra jamás volvió a editarse. Yo, leyendo últimamente a los ‘viejos’ -Ubidia, Vásconez, Égüez, Velasco Mackenzie-, me doy cuenta de que poca gente los conoce en realidad, pero sí puedo decir que hay autores olvidados por la ‘farándula’ que envuelve a la literatura hoy”.