La iniciativa de Xavier Blum, artista contemporáneo, de crear la Muestra de Arte Erótico Espiritual surgió a partir del problema que originó la censura,  por parte del Municipio, a las obras con contenido sexualmente implícito en el Salón de Julio pasado.

Blum, quien siempre ha estado involucrado en actividades artísticas, decidió crear este espacio “diferente” como   una zona para cultivar nuevos conocimientos sobre terrenos ancestrales. “La idea es ir madurando hacia el disfrutar de las relaciones entre lo sacro y lo sexual; hacer propuestas que contribuyan a crear nuevos referentes al respecto”, dice  el organizador.

La muestra fue inaugurada, el 11 de agosto,  en Espacio Vacío (Panamá 202 y Juan Montalvo) y luego se exhibió en el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC),   donde estará hasta las 20:00 del  martes. Posterior a este itinerario, se tiene previsto trasladar la exposición a la apertura de la   galería de arte Tania Chancay, ubicada en la Kennedy.

El miércoles pasado, como parte del cronograma de actividades que se realizará dentro de la muestra, hubo en el INPC (Casa Eva Calderón en el barrio Las Peñas, calle Numa Pompilio Llona) el conversatorio de Arte Erótico Espiritual Contemporáneo que contó con la presencia de los panelistas, el artista Xavier Blum, máster Susana Bermeo, experta en Sexualidad Humana, psicólogo Antonio Aguirre  y el arquitecto Esteban Delgado de la Cuadra, quienes expusieron sus ideas acerca del erotismo y su reconocimiento  de las diferentes culturas.

Xavier Blum hizo un recuento de la exposición y planteó relaciones entre lo erótico y lo sagrado en el ámbito del arte contemporáneo. Susana Bermeo expuso la importancia de la sexualidad en la vida de las personas y la interpretación de conceptos básicos sobre sexualidad que normalmente son distorsionados  prejuicios arraigados desde hace muchos años en la sociedad contemporánea.

Esteban Delgado expuso varias imágenes de ejemplos de piezas, en las que se evidencia la relación e incluso el uso doméstico que le pudieron  dar  los antepasados a los objetos y Antonio Aguirre, por su parte, manifestó  la perspectiva del psicoanálisis con respecto a los artistas plásticos y cómo la sexualidad es más vista como un ritual  que como un hecho natural del ser humano.

Las obras, afirma  Blum, son una manera de mostrar que se puede realizar este tipo de arte sin ser agresivos. “Lo que se busca es demostrarle a las personas que puede existir una armonía entre lo sexual y espiritual y creo que lo hemos conseguido”.

Se tiene previsto que después de estar en Guayaquil la exhibición pasará a Santa Elena, al museo Los amantes de Sumpa.

Este es el primer año que se realiza esta muestra, pero  Xavier Blum señala que busca realizarla anualmente y que a medida que transcurra el tiempo se unan más artistas  a esta iniciativa para generar nuevos espacios.