La Descorrupción, la ópera prima de la ecuatoriana María Emilia García, ganó el Premio de la audiencia a mejor película internacional en su estreno en festivales, en el Starlite Film Festival, en Florida, EE.UU.

El evento se desarrolló desde el jueves 26 de febrero hasta el domingo 1 de marzo en el Teatro Garden. Este presenta anualmente películas microbudget -filmes realizados con un presupuesto inferior a $ 200 mil- y cortometrajes estudiantiles o hechos por cineastas independientes y autofinanciados. Se proyectaron 9 películas microbudget (cuatro de ellas eran internacionales) y 38 cortometrajes de estudiantes.

En esta edición, La Descorrupción compartió la pantalla con la aclamada película The One I Love, estrenada en Sundance el año pasado, seguido de un conversatorio con su guionista, Justin Lader. Además, la directora de La Descorrupción participó en un foro de realizadores, junto a Andrew Gay (director del festival), Max Rousseau (director de Pembroke Circle), Jason Kartalian (Seahorses), Zachary Beckler (Interior y Where is Alice?).

La Descorrupción era un proyecto que García había guardado entre guiones, durante su carrera universitaria. La condición, impuesta por su maestría en cine en la Universidad Central de Florida, de presentar una película de bajo presupuesto -según los parámetros académicos del centro de estudio fijados en menos de $ 50 mil- fue el pretexto principal para iniciar su ópera prima de la cual hasta el momento en Ecuador solo se ha difundido su tráiler, a pesar de que su estreno en salas comerciales está previsto para este año.

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En este filme su directora, María Emilia García, propone una comedia negra en la que aborda la corrupción y los límites humanos, desde el absurdo y la crueldad. Mezcla una serie de planos fijos con un entorno más real que estetizado.

El argumento se centra en la historia de un país plagado de corrupción, donde una empleada pública honesta, La Ciudadana X -interpretada por la actriz Ángela Peñaherrera- vive en constante lucha contra el sistema. Cuando un nuevo gobierno llega al poder y promete acabar con la corrupción, solo para terminar contagiado por esta, la ciudadana X se ve forzada a buscar una solución definitiva al problema: matar a los corruptos.

La película se rodó en tres meses y su financiamiento, una de las características que destacó durante el festival, se inició a través de una campaña -no muy exitosa- de crowfunding. Los resultados de esta, según García, están relacionados con la falta de costumbre del mercado local con este tipo de transacciones. Es así que el equipo trabajó una estrategia para conseguir apoyo externo, pero esta vez validando la opción de depósito de cuentas. A través de este sistema el equipo, conformado por menos de 15 personas, consiguió $ 2 mil.

Quienes trabajaron en este proyecto, explicó la cineasta en una entrevista, lo hicieron “por la camiseta”, es decir que una buena parte de ellos no ha recibido más que el aprendizaje de rodar. Ahora, se empiezan a ver los resultados.