La deformación del verdadero significado de lo contemporáneo
La concepción de lo que es la danza contemporánea -compartida por los entrevistados- (un arte integral que necesita de una preparación física, técnica e intelectual, en donde el consumo de referentes, la investigación y el debate es de suma importancia) se ve mermada por los nuevos y bien posicionados realities de televisión -en los que el baile y la “danza” han tenido gran aceptación por parte de los televidentes- que presentan a bailarines profesionales y no profesionales con coreografías de todo tipo, incluyendo contemporáneas.
Pedro Hurtado, bailarín guayaquileño -de la Compañía Nacional de Danza- radicado en Quito, manifiesta su malestar ante estos programas, ya que afirma que en vez de “culturizar a los ecuatorianos sobre lo que es la danza, en especial la contemporánea, ha ridiculizado el arte, convirtiéndolo en un show sin verdadera técnica, profesionalismo y rigurosidad”.
Jorge Parra asiente la percepción de Hurtado sobre este tema. Considera que estos espacios desinforman y “deforman los conceptos danzarios tan masivamente en un medio que es capaz de convocar a millones de personas, como es la televisión”.
“Entonces, piensan que todo lo que no es ballet es contemporáneo y no es así”, recalca Carolina Pepper. Ella afirma que existe una falta de definición. “La gente no está muy segura de lo que es contemporáneo, por ello a veces se arman cosas que no lo son”.
En cuanto a si existe o no un movimiento de danza contemporánea en la ciudad, Jorge Parra y Lucho Mueckay coinciden en algo: hoy en día no, no hay movimiento. Para Mueckay está fragmentado, descontinuado, sin público que lo siga, “de retazos que sobrevive, que le falta desarrollo. Entusiasta y sacrificado sí, pero extraviados”. Pero para Parra aún no ha existido un movimiento de danza contemporánea en Guayaquil. “Creo que no existe ni ha existido.
Considero que se han generado procesos donde ha habido producción y algunos grupos muy estables como Sarao y otros que aparecieron y desaparecieron; bailarines diletantes, algunas creaciones sin sostenimiento cierto, incluso los grupos estables con poca producción de obras y poca difusión de las mismas, pero hasta la fecha no ha existido un movimiento“.